Héctor Soto Aduna, director del Clúster Automotriz de San Luis Potosí, indicó que el cambio tecnológico ha sido benéfico para la industria automotriz y se viene manifestando desde hace 25 años atrás, para ello basta pensar cómo eran antes los vehículos y cómo son ahora.

Detalló que con el paso del tiempo se han modificado no sólo los productos finales, sino los mismos materiales que se emplean, “se han sustituido materiales como el acero por aluminio y plástico, se empiezan a utilizar materiales compuestos como en la industria aeroespacial. Antes todo era manual y ahora todo se hace con un botón y más digital, la evolución se ha venido manifestando desde hace muchos años”, agregó.

Ahondó que parte de los grandes retos en el proceso de la migración a las nuevas tecnologías se encuentra la autonomía del vehículo porque los autos eléctricos sólo tienen un rango de 120 kilómetros por hora y en comparación con el automóvil tradicional el tiempo que se tarda en cargar la batería es muy lejano a lo que se invierte en cargar el tanque de combustible.

“Los costos de eléctricos son muy altos en comparación con los vehículos tradicionales”.

En este sentido, puntualizó que la apuesta va hacia los autos eléctricos y esto conlleva a la migración de toda la cadena de suministros, aunque la preocupación es que este proceso sea a la par de las exigencias y aplicación de las nuevas tecnologías.

Finalmente, comentó que aunque algunos especialistas estiman que ésta transición será más palpable entre el 2025 y 2030, no existe indicio preciso para saber el alcance y la velocidad de la tecnología aplicada en la industria automotriz.

nancy.hernandez@clabsa.com.mx

vkc

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