Es posible decirlo de este modo: tras veinte años de gobiernos de izquierda, la ciudad de México, en materia de seguridad, se encuentra como al principio, justo como en 1997 —último año en que la gobernó el PRI.

Según un informe que será presentado esta mañana por el Observatorio Nacional Ciudadano, en 2017 el homicidio doloso reportó su tasa más alta desde que la incidencia delictiva es registrada.

Algo semejante ocurrió con el robo a negocio: el fatal año pasado, este delito alcanzó la segunda tasa más alta desde 1997.

El “Reporte anual de delitos de acto impacto 2017”, preparado por el Observatorio Nacional Ciudadano, dibuja, a través de cifras, un día en la capital del país:

Cada 24 horas ocurren tres homicidios dolosos, dos homicidios culposos, 75 robos con violencia y 30 robos de vehículo.

Cada 24 horas se dan también 18 robos a casa habitación, 48 robos a negocio y 58 robos a transeúnte.

Cuatro delitos, apunta el informe, crecieron con relación a 2016:

El homicidio doloso se disparó 14.26% (el 70% de esos crímenes fue cometido con arma de fuego), y la delegación Venustiano Carranza llegó a una tasa 5.2% más alta que la nacional.

El robo con violencia creció 28.47% —también en relación con 2016—, y colocó las tasas de este delito 66% más arriba que en el resto del territorio nacional.

El reporte indica que la tasa en la CDMX fue de 312.44 robos por cada cien mil habitantes, en tanto la tasa nacional se ubica en 151.31.

En cuanto a robo a negocio, el delito aumentó en 12 de las 16 delegaciones, creció 13.15% en comparación con el año anterior, y colocó a dos demarcaciones, Cuauhtémoc y Benito Juárez, seis veces por encima de la tasa nacional.

Las cifras obtenidas por el Observatorio, con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, actualizados a febrero de 2018, indican que las demarcaciones “de peor comportamiento” fueron Cuauhtémoc, “que lidera el ranking delegacional en robo con violencia, robo a transeúnte y violación”, y Benito Juárez, “que se posicionó como número uno en robo a casa habitación y robo a negocio” y ocupa “los primeros lugares en seis de diez delitos analizados”.

Dentro de las delegaciones peor calificadas está también Miguel Hidalgo, que es segundo lugar en robo con violencia, segundo lugar en robo a transeúnte, segundo lugar en homicidio culposo, y tercero tanto en robo a negocio como en robo a casa habitación.

De diez delitos analizados, Miguel Hidalgo ocupó los primeros lugares en cinco de ellos.

Azcapotzalco se ubica en primer lugar en robo a vehículo y es la tercera delegación en la que ocurren más robos con violencia.

Cuajimalpa ocupa el primer lugar de la ciudad en extorsión, y Milpa Alta en secuestro.

De acuerdo con el informe, uno de los delitos que más se disparó el año pasado en la CDMX fue el robo a transeúnte. Mientras la tasa nacional fue de 66.42, la tasa en la atribulada capital ascendió… a 293.23.

¿Está de más recordar que estas cifras escandalosas corresponden, únicamente, a los delitos denunciados? ¿Qué se ignora el número de ciudadanos asaltados que optaron por no denunciar?

El año pasado se abrieron 21,079 carpetas de investigación ligadas al robo a transeúnte: 14,812 de estos robos fueron cometidos con violencia.

El Observatorio informa que “de los municipios con más de cien mil habitantes, la delegación Cuauhtémoc es la que tiene la tasa de robo a transeúntes más alta a nivel nacional, más de 13 veces la reportada a nivel nacional”.

En 1997, el tema de la inseguridad en el entonces Distrito Federal pobló como nunca antes los medios: podía palparse en las conversaciones. 2017 parecía un déjà vu. Y el último informe del Observatorio confirma que lo fue.

@hdemauleon

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