Andrés Manuel López Obrador, casi presidente electo de México, ha de estar abrumado de tanto número. Los números de su impresionante victoria, en primer lugar: su 53% de votos, los más de 300 diputados de su coalición, los casi 70 senadores que serán sus partidarios y aliados. Números importantes, sin duda. Pero hay otros que tal vez deberían de ocupar su atención de aquí en adelante. Aquí van algunos:

31 millones 52 mil 676: el número total de delitos cometidos en México en 2016, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2017 (ENVIPE). Eso implica que en el país se cometen en promedio 59 delitos por minuto (o uno cada segundo).

24 millones 150 mil 29: el total de personas que fueron víctimas de un delito en 2016, según la ENVIPE. Para dar un orden de magnitud, esa cifra es mayor que la población de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.

94%: el porcentaje de delitos en los que no se inició una carpeta de investigación (la llamada “cifra negra”, tomada también de ENVIPE). Eso significa que, en 29 millones 189 mil 515 delitos, no se inició una investigación formal. Si en el siguiente sexenio se triplicara el número de carpetas de investigación (lo cual supondría un esfuerzo monumental), sería necesario prevenir 17 millones de delitos (55% del total) para llegar al nivel de cifra negra de Chile (61%).

28 mil 710: el número total de víctimas de homicidio doloso en México en 2017, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Esa cifra implica que, en promedio, se comete un homicidio cada 18 minutos en el país. Para dar un orden de magnitud, se cometen más homicidios en México en una semana que en España en un año.

13: el número de entidades que acumularon más de mil víctimas de homicidio doloso en 2017, según el SESNSP. En 2015, solo cuatro entidades federativas rebasaron esa cota.

690: el número de feminicidios cometido en 2017, de acuerdo a datos del SESNSP. Con respecto a 2015, el incremento fue de 70.3%. El año actual luce peor: si se mantiene la tendencia registrada entre enero y mayo, se registrarían 761 feminicidios en 2018.

91%: el porcentaje de policías estatales que reciben un sueldo inferior a 15 mil pesos al mes, según datos del Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario Estatales 2017, elaborado por el INEGI. Y esos son los policías estatales, los relativamente bien pagados. Los municipales están en una situación mucho más precaria. Como contraste, la mediana salarial de un oficial de policía en Estados Unidos es de 55 mil dólares por año (es decir, unos 92 mil pesos por mes, aproximadamente).

66.3%: el porcentaje de la población adulta que se siente insegura en su municipio o delegación, según la ENVIPE 2017. En 2011, el año más violento del sexenio de Felipe Calderón, el porcentaje equivalente era de 60.1%.

229 mil 100 millones: el costo total en pesos para las familias mexicanas de la inseguridad y el delito, según estimación del INEGI. Equivale a 1.1% del PIB (en 2016) u ocho veces el presupuesto de la Policía Federal y tres veces el presupuesto de la Sedena. A esto habría que sumar los costos impuestos a las empresas: 139 mil 800 millones de pesos (equivalente a 0.73% del PIB), según la Encuesta Nacional de Victimización a Empresas (ENVE 2016).

El objetivo de esta lista no es abrumar con números. Pero sí busca señalar el tamaño del reto que tiene frente a sí el candidato ganador. Y este sólo es uno de los muchos temas urgentes de la agenda pública.

Estos números van a estar allí, amenazantes, después del primero de diciembre. Ojalá el nuevo equipo gobernante no los olvide cuando tome las riendas del país.

, @ahope71

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