Hay días en los que la fortuna no está de tu lado y en los que las cosas no salen como las tenías planeadas, pero lo que no puedes dejar que te suceda, es perder la ambición y agachar la cabeza, como lo hizo el cuadro dirigido por José Saturnino Cardozo, el miércoles en la Copa ante el América, de la que quedó eliminado.

Una institución como el Guadalajara, a lo largo del reinado de Jorge Vergara, ha corrido a una gran cantidad de técnicos por cosas menores a lo que vimos en este partido. Fue realmente penoso lo que mostró el Rebaño; desde el planteamiento, la alineación, las Chivas entraron perdiendo, nunca se encontraron en el terreno de juego, además de que enfrente tuvieron a un equipo que siempre buscó la portería rival y que estuvo convencido desde el primer minuto de que la victoria iba a ser para ellos, situación que no se vio en ningún momento en el rostro de sus jugadores.

Hoy han perdido la primera batalla, pero saben que ante su afición, lo mostrado el miércoles, no se puede repetir. Chivas tiene tres partidos en forma consecutiva sin victoria en Liga, y contra el América tiene en sus manos cambiar esto y buscar cerrar el campeonato en busca de una Liguilla.

Puede ser la última oportunidad para Cardozo, ya que sabemos que los directivos no están nada contentos con lo que ha realizado el equipo en el último mes y la derrota en la Copa ha puesto a pensar en un sustituto para el cierre del torneo, en caso de volver a perder, ahora en su estadio.

El paraguayo tiene que entender que hoy dirige a uno de los dos clubes más queridos en México y que este tipo de planteamientos ratoneros no están permitidos ni por dueños ni por la afición.

@gusocalderon

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