Estimado Jesús:

Este martes pasado, me quedé pasmado con las estupideces que nuestro ex secretario de Gobernación del PRI, nuestro ex secretario de Educación del PRI, nuestro ex gobernador de Puebla por el PRI, nuestro ex diputado o senador o las 2 (da igual) de Morena, y actual director de la CFE de Morena, Manuel Bartlett, pronunció en la misa matutina de nuestro adorado presidente.

El acólito de AMLO se atrevió a acusarte a ti y a otros 10 distinguidos funcionarios de otras administraciones de tráfico de influencias en esa oficina.

El acólito Bartlett se echó una sarta de idioteces y mentiras que estos personajes distinguidos no tuvieron ningún empacho en desmentir.

Tú mi querido Jesús lo desmentiste explicándole que nunca trabajaste con Salinas —como él afirmaba— sino que trabajaste con Zedillo y Calderón.

También desmentiste a Bartlett que no incurrías en ninguna falta ya que dejaste hace 10 años años de colaborar en el sector público.

Parece ser que tampoco estaba enterado…

Y así como te difamó, difamó a 10 personas intachables como el presidente Calderón, Alfredo Elías Ayub y otros más.

Jesús: No sé que decirte. Veo a un presidente muy bien intencionado en acabar con la corrupción. Veo a ese presidente muy resentido contra el neoliberalismo. Como si ese neoliberalismo fuera el ogro del cuento.

Un presidente que no reconoce nada del pasado. ¡Nada!

Y también veo a un presidente que sigue dividiendo a los mexicanos. También veo a un grupo muy grande de sus colaboradores verdaderamente ignorantes para ocupar esos puestos.

Ese grupo resentido que al igual que su jefe, vino a barrer todo nuestro pasado porque “escoba nueva barre mejor”.

Y lo único que servirá será lo que “YO HAGA Y DECIDA”.

También veo a un experimentado Bartlett cometer una sarta de estupideces.

Jesús: ¿A dónde nos va a llevar todo esto? Bien decía Churchill: Democracy is the right to make the wrong decisions. (La democracia te da el derecho para cometer las decisiones equivocadas). Así es, mi querido Jesús.

La democracia eligió de una manera apabullante a nuestro presidente, a nuestro Congreso y a nuestros senadores a través de Morena.

Gracias a esta elección, la democracia se acabó mínimo 2 años.

El presidente ordena y todos callan y obedecen. No hay más. No importa si se trata de la cancelación de un aeropuerto o de tirar a la basura más de 265 mil millones de pesos.

Leíste bien. ¡¡265 MIL MILLONES DE PESOS!!

Se acabaron los consensos. Se acabó la oposición. Y por ende, se suspendió la democracia 2 años y medio.

¿Pero qué crees Jesús? ¡Vale madre!

Nuestro presidente es muy querido por el 75 por ciento de la población y haga lo que él haga y decida, estará súper bien.

Este es el entorno en el que nos tocó vivir. Y no habrá de otra más que aprender a vivir con él.

En lo personal, reconozco tu honorabilidad, talento y ética. Te felicito por tu trayectoria y te deseo lo mejor.

 

 

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