La fusión entre Disney y Fox en México pende de un hilo tras revelarse el conflicto de interés entre funcionarios del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y los representantes legales de las empresas.

La semana pasada, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que tiene conocimiento del conflicto de interés, por lo que pidió revisar a detalle la concentración que le daría a Disney (ESPN) y Fox una participación de 78.3 por ciento de las audiencias deportivas en la televisión restringida, según Nielsen IBOPE.

El Presidente se refirió a un funcionario que estaba en el Instituto Federal de Telecomunicaciones y que fue contratado por una de estas empresas. Se trata de Ernesto Estrada, comisionado del IFT de septiembre 2013 a febrero 2017, quien junto con Eduardo Pérez Motta, ex presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), representan legalmente a Disney y Fox mediante el despacho Sai Asesores.

Como comisionado del IFT, Ernesto Estrada propuso a Georgina Kary Santiago para encabezar la Unidad de Competencia del organismo regulador, puesto que mantiene desde 2013 y que será clave para aprobar la fusión entre los dos gigantes de contenidos.

La relación de trabajo entre Ernesto Estrada y Georgina K. Santiago data de 2003, cuando el primero era director general de Regulación Internacional en la entonces Comisión Federal de Competencia (CFC), presidida por Eduardo Pérez Motta, y la funcionaria subdirectora de área.

Entre 2006 y 2008 Kary Santiago fue subordinada directa de Estrada en la CFC. Su estrecha relación rindió frutos en 2012, cuando Estrada, entonces subdirector de Administración y Finanzas de Pemex Exploración y Producción, le entregó un contrato —por adjudicación directa— de 350 mil pesos por consultoría de mejores prácticas en contrataciones públicas, de acuerdo con un documento solicitado vía el Inai, el cual se publica en esta columna.

Ahora, la relación entre ambos está bajo sospecha porque Kary Santiago es la encargada de revisar la fusión Disney-Fox en el IFT, la cual, como dijo el Presidente, podría afectar a los consumidores si no se regula correctamente.

Llama la atención que hasta ahora el IFT no haya detectado riesgos en la concentración, contrario a lo que sucede en el resto del mundo.

“La información que tengo es que (la fusión) no se permitió en Europa, ni en Estados Unidos, y que aquí se quiere autorizar”, dijo el Andrés Manuel López Obrador el viernes pasado.

En Estados Unidos, el Departamento de Justicia aprobó la fusión pero pidió a Fox que se deshiciera de 22 cadenas y señales deportivas, mientras que en la Unión Europea se condicionó la operación a la venta de los intereses de Disney en distintos canales como History y H2, entre otros.

En Brasil se determinó que la fusión podría generar una posición de ventaja en contenidos deportivos y pidió a Disney-Fox presentar un plan para evitar el posible daño a los consumidores.

En México, la operación es distinta a Estados Unidos y Europa porque comprende contenidos deportivos.

Fox tiene cinco exclusividades para transmitir partidos de la Liga MX y la fusión con ESPN (Disney) aumentaría su dominio.

Además, en septiembre del año pasado Fox lanzó en México y Latinoamérica un nuevo canal (Fox Sports Premium) en el que pretende concentrar todo el contenido deportivo nacional e internacional que ya tiene en exclusiva.

La pelota está en la cancha del IFT, que planea sesionar este asunto en los próximos días de febrero. En sus manos está el futuro de las transmisiones del futbol mexicano.

Posdata. La mala idea de contratar a dos ex funcionarios públicos como sus representantes y cabilderos ante las autoridades podría poner en serios aprietos la operación de Fox y Disney en México, principalmente por lo estricto de sus políticas de Cumplimiento y de Foreign Corrupt Practices Act (FCPA).

Twitter: @MarioMal Correo: 

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