Todavía falta considerar a los indecisos, falta analizar el método, falta saber, concretamente, cuántos de los que ya definieron su voto podrían o no cambiar su opinión en próximos los 58 días, en las próximas 8 semanas, falta mucho… y no.

Una elección es una guerra y el equipo de Andrés Manuel López Obrador para la batalla presidencial y para las estatales de MorelosTabascoChiapas y la Ciudad de México la han peleado con maestría implacable. Se riñen casi en empate con las alianzas del PAN en Puebla Veracruz, donde creo que ganarán al menos una de las dos y, definitivamente, no tienen nada que hacer ni en  Yucatán ni en Guanajuato, aunque en Jalisco darán una buena batalla.

La presidencial es la madre de todas las batallas, en la guerra maestra así van los números promedio de acuerdo a la integradora Oraculus: José Antonio Meade a 23.3 puntos de empatar a Andrés Manuel yRicardo Anaya, en consolidado segundo lugar, a 14.6.

Aunque la cosa no funciona así, pues los puntajes suben o bajan dependiendo de la coyuntura del momento, las declaraciones afortunadas o desastrosas, el marketing, los errores o desaciertos y muchísimos elementos más, propongo este simple ejercicio para contemplar el escenario actual:

Suponiendo que el puntero no baje su números y no los crezca más, José Antonio Meade necesitaría crecer aproximadamente 2.94 puntos a la semana, a partir de ya, para ganarle a López Obrador por un punto el primero de julio.

En el mismo cálculo, suponiendo que el puntero no baje sus números y no los crezca más, Ricardo Anaya necesitaría 1.75 puntos a la semana, a partir de ya, para ganarle a López Obrador por un punto el primero de julio.

Para Meade son 0.42 puntos diarios y para Anaya 0.25.

Insisto, la cosa no funciona así, evidentemente faltan momentos clave y de gran tensión para los equipos de los candidatos que terminarán reflejándose en las encuestas, esto simplemente es un ejercicio para darnos una idea de la distancia y el trabajo que necesitan realizar el segundo y tercer lugar para intentar remontar.

Crecer o caer tres o dos puntos es muchísimo para una elección como la que estamos viviendo, tomando los mismos datos de la integradora Oraculus pongamos como dato duro que en sólo un mes Meade perdió 0.7 puntos y Anaya ganó 0.2 puntos, mientras que López Obrador ganó 0.9 puntos... insisto ¡todo en un mes!

Otro dato curioso, ayer en la encuesta publicada en Reforma, ni sumando los 17 puntos de Meade a los 30 de Anaya logran ganarle a los 48 puntos de Andrés Manuel.

Y no se siente ningún aire de alianzas de concertacesión ni mucho menos declinaciones de facto.

¿Neta falta mucho?

DE COLOFÓN.— Por el dicho de Andrés Manuel López Obrador hace unos días, queda claro que uno de sus pilares y responsables del éxito actual se llama Julio Scherer.

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