Ricky Gervais es un famoso comediante inglés en cuya carrera se incluye la divertida serie The Office, que en la versión americana fue encabezada por Steve Carrel. Ha participado en más de 10 largometrajes y numerosas series televisivas. Otra de ellas es Derek, en la cual interpreta a un hombre con cierto retraso mental. Ésta se puede ver en Netflix, que es justo donde me he topado con Humanity, su más reciente propuesta de stand up.

La rutina gira en torno a las creencias del comediante respecto a la humanidad. Según él somos un peligro para nosotros mismos y los demás. Reflexiona acerca de la incongruencia de tomar decisiones acerca del futuro de su país con base en la opinión de los ciudadanos (¿les suena?), quienes siguen poniendo su vida en peligro ante la posibilidad de confundir una botella de cloro con alguna bebida (“¿quién fue el pendejo?”, diría Sofía Niño de Rivera.

Da sus razones, las cuales comparto, para no tener hijos. “¡Ya hay millones!”, argumenta, y continúa preguntando qué bien podría traer al mundo más gente que solo sabe pedir y no agradecer, además del incierto futuro que le depara a cada vez más generaciones de personas poco preparadas.

Habla de cómo su vida ha cambiado gracias al dinero y la fama, pero no para alardear, sino para evidenciar las malas condiciones en las que mucha gente sigue creciendo y continuará viviendo porque no se dan las mismas oportunidades para todos. Se ríe del envejecimiento, del infierno, de lo incongruente que es la gente cuando se preocupa más por palabras altisonantes que por las trágicas masacres que provocan esas expresiones. Se ríe de los fundamentalistas, de los extremistas, de los homofóbicos. En fin, se ríe, cosa que nos hace falta de vez en cuando.

Hace una aclaración bien importante. Dice que los chistes no se burlan de las personas, sino de los estereotipos y las creencias generalizadas. Recuerda la importancia de no tomarse las cosas personales en un mundo en el que millones de mensajes van y vienen a través de internet como disparos al aire. Es muy tonto pensar que fulano escribió algo justo para que tú te ofendas. Entre tantas palabras, hay que saber leer.

Es un show que recomiendo muchísimo. Es comedia inteligente, sería hasta cierto punto, y que nos recuerda una que otra cosilla que quizá olvidamos mientras en la cotidianeidad de los memes, tuits y “me gusta” o “me enfada” en Facebook, nos vamos tomando la vida demasiado en serio.

Google News