Han sido varios mensajes y al menos una llamada telefónica con las que Ricardo Anaya ha buscado insistentemente a Margarita Zavala, luego de que ella anunció la cancelación de su candidatura. El candidato de Por México al Frente ha invitado a la ex primera dama a sumarse a su campaña y a que lo apoye en su afán de enfrentar a Andrés Manuel López Obrador, y es tal el interés, que quizás en esta última semana Anaya ha tenido más comunicación con Margarita de la que nunca tuvo en casi dos años en los que él era dirigente nacional del PAN y los dos eran aspirantes a la candidatura presidencial; en ese tiempo su comunicación era casi nula y ella se quejaba de que “Ricardo nunca quiere reunirse con nosotros”, pero hoy que los posibles votos de Zavala le son tan importantes, el ex dirigente y ahora candidato es quien la busca.

En el equipo anayista reconocen que “aún no hay nada definido” ni una respuesta definitiva de Zavala sobre si aceptaría apoyar públicamente al candidato del Frente, pero sostienen que en el intercambio de mensajes se ha hablado de la posibilidad de que los dos sostengan un encuentro en un lapso de dos semanas para definir si puede haber algún tipo de acuerdo o negociación entre ambos, o si Margarita opta por mantenerse aparte de la campaña panista o incluso apoyar a algún otro candidato, cosa que hasta el momento no ha definido.

Está claro que en este momento el más necesitado es Ricardo Anaya, pues el apoyo abierto de Margarita podría ayudarle a reconstituir un PAN que quedó fracturado y dividido desde que ella decidió renunciar el año pasado. El propia Anaya sabe que en estos momentos él no tiene el apoyo ni el voto de todo el panismo y que, aunque en su momento él y su grupo minimizaron y despreciaron el efecto de la salida del calderonismo y de la señora Zavala, con argumentos soberbios como “no representan más que a ellos mismos ni tienen base social”, al final, en la campaña, el candidato sí ha resentido el efecto de la escisión que sufrió su partido no sólo en el apoyo de militantes panistas, sino también del voto simpatizante y hasta el voto switcher que no vio nada bien la ruptura de Margarita, y esto se ha reflejado en sus dificultades para crecer a un mejor ritmo en la actual contienda.

Así que, aunque en el círculo cercano de Ricardo Anaya hay optimismo de que se pueda llegar a un buen acuerdo con Margarita Zavala —ayer Damián Zepeda aseguraba que hay “terreno fértil” para un nuevo entendimiento entre ambos— la realidad es que en estos momentos, a diferencia del año pasado, la que tiene la sartén por el mango para una posible reunificación panista es la ex primera dama y sólo de ella depende si decide hacer a un lado los rencores y resentimientos para apoyar a Anaya, si lo hace como externa, mientras avanza en la creación de su propia fuerza política a futuro o incluso si es posible un regreso suyo al partido en el que militó toda su vida y a cambio de qué volvería. Pero también, en este cortejo abierto que hoy sostiene Anaya en torno a Zavala, hay la posibilidad de que, parafraseando a Alejandro Sanz, “la margarita diga no” y decida ya sea apoyar a otro candidato, algo que aún no puede descartarse, o de plano mantenerse al margen de las actuales campañas y dejar, como ya lo hizo, que sus simpatizantes voten “en libertad y en conciencia” por la opción que ellos decidan.

NOTAS INDISCRETAS… ¿Cómo imagina usted el 2 de julio próximo? Pues el gobernador de Chiapas y nuevo presidente de la Conago, Manuel Velasco, se lo imagina con mexicanos y candidatos “dándonos la mano como hermanos y caminando juntos, hombro a hombro, para sacar adelante a México”. Al menos eso fue lo que deseó ayer el mandatario chiapaneco al asumir en Villahermosa la presidencia de la organización de gobernadores, a la que asistió Peña Nieto. Ahí Velasco hizo llamados a la “unidad nacional” para afrontar temas como la renegociación del TLC o las políticas xenófobas, pero sobre todo, dijo, para entender “que la lucha no es entre mexicanos y mucho menos entre candidatos” y advirtió que, de cara a estas elecciones históricas, México necesita demócratas, “para que nada ni nadie quebrante la decisión de los mexicanos de elegir sin presiones ni condicionamientos. Que la ciudadanía vote libremente” ¿A quién le estaba hablando el presidente de la Conago?.. Y mientras Velasco llama a la unidad, en su estado, la forzada alianza PRI-PVEM está a punto de reventarse y hay incluso rumores de que el candidato priísta Roberto Albores se quedará solo y sin la fuerza y los votos del Verde. Mientras tanto Morena sigue creciendo y su candidato, Rutilio Escandón, pasó de 29.1%, en abril, a 40.3% en mayo en las encuestas, lo que prácticamente lo coloca a las puertas de la gubernatura. O sea que Chiapas dejaría de ser “verde” para volverse “moreno”… Los dados mandan Escalera doble. Buen tiro.

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