El próximo martes, en una Corte federal de Brooklyn, Nueva York, dará inicio el juicio contra el narcotraficante mexicano Joaquín El Chapo Guzmán. Será sin duda uno de los juicios más mediáticos de los últimos tiempos en la justicia estadounidense y aunque todo ocurrirá en el vecino país, en medio de estrictas medidas de seguridad y con precauciones extremas para garantizar la seguridad de los testigos que declararán contra el ex capo de Sinaloa, los ecos y los efectos de lo que se escuche y se declare en esa corte neoyorkina se sentirán hasta México ya sea en forma de violencia y vendettas entre grupos del narcotráfico y personas vinculadas a los testigos, como también en el ambiente político si salen a relucir nombres de políticos, funcionarios y jefes policiacos que pudieran ser mencionados sea como protectores o como cómplices del Chapo.

No es gratuito que hasta ahora se ignore y se mantenga en total secrecía la identidad de los testigos que declararán en contra del capo sinaloense, pues las autoridades estadounidenses saben del nivel de violencia que, aún desde la cárcel de máxima seguridad y en total aislamiento donde se encuentra en Manhatan, puede ejercer Joaquín Guzmán, a través de sus socios o incluso de sus hijos que siguen operando en territorio mexicano y tienen conexiones importantes en Estados Unidos. La posibilidad de que se ejerzan represalias contra los testigos declarantes e incluso contra los miembros del jurado, que está siendo seleccionado cuidadosamente y en audiencias privadas, ha llevado a las autoridades estadounidenses a extremar todo tipo de medidas de seguridad y a mantener en el total anonimato la lista y la identidad de los testigos, aún a costa de las protestas y las quejas de la defensa de Guzmán Loera.

Se estima que será a partir del jueves próximo, una vez que el martes se presenten los alegatos de apertura de la Fiscalía sobre las acusaciones y los delitos de los que acusan al Chapo (miles de asesinatos violentos además de la introducción ilegal de 200 toneladas de cocaína a la Unión Americana), y un día después la defensa hará lo mismo, para que a partir del jueves o viernes empiecen a desfilar los testigos que buscarán incriminar a Joaquín Guzmán a lo largo de los varios meses que puede durar el juicio. Algunos de esos testigos están actualmente resguardados en cárceles estadounidenses, como medida para protegerlos de cualquier agresión o ataque, otros se cree que forman parte ya del programa de testigos protegidos y como tal se les han dado nuevas identidades y ubicaciones en el territorio del país vecino.

Y una vez que comience el desfile de los declarantes se verán tres cosas: la primera, qué tantos elementos de prueba o testimonios sólidos y qué nivel de testigos tiene el gobierno de EU en contra del Chapo para obtener una condena que puede ser histórica contra el que fuera el capo más buscado por el FBI y la DEA; la segunda, qué tanto de la información, los datos y nombres que aporten esos testigos salpicará e implicará a personajes políticos, empresarios y funcionarios de seguridad en México que puedan ser mencionados en el juicio de Brooklyn; y la tercera, qué efectos tendrá en la violencia y ajustes entre grupos, familias y cárteles del narcotráfico derivado de la identidad de quienes testifiquen contra Joaquín Guzmán.

Así que hasta varios estados de la República Mexicana y a niveles políticos y empresariales que aún desconocemos podrían llegar los ecos y los efectos del juicio de varios meses contra el narco que se burló dos veces de la justicia mexicana y que terminó cayendo y siendo finalmente extraditado por enamorarse de una heroína de telenovela.

NOTAS INDISCRETAS… La cancelación de la pensión a los ex presidentes mexicanos, que ya entró en vigor, afectará de distintas formas a los ex mandatarios. Aunque varios de ellos ya no recibían directamente su pensión, porque la habían donado a alguna causa u organismo con fines de ayuda, como Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Felipe Calderón, a otros sí de plano los dejará sin un ingreso que, como el caso de Vicente Fox, defendían como vital para su subsistencia. Pero aún a los que ya no recibían sus 150 mil pesos mensuales, la cancelación les afecta porque también significa que les van a retirar el pago a ayudantes, secretarias, asistentes y guardias del ya casi extinto Estado Mayor Presidencial. Y ahí sí había ex presidentes que tenían, entre ayudantes y guardias, séquitos de hasta 30 u 80 personas, todas con cargo al erario. Ahora, si quieren mantener esa nómina y ese boato, tendrá que ser de sus bolsillos… Por cierto que el que no ha dicho esta boca es mía, tras la cancelación de las pensiones, es Fox, que fuera uno de los que más cuestionaron esa propuesta de campaña de López Obrador. Y no falta algún malicioso que se pregunte ¿no será que don Chente ya no se queja porque está esperando que aprueben la iniciativa para legalizar la marihuana y poner a trabajar las tierras de su ranchito con el negocio verde del que también ha sido gran promotor? En una de esas va a poner su boutique de Mary Jane… Hoy a las 11 en la sede de la SRE, el canciller Luis Videgaray ha convocado a los miembros del Servicio Exterior Mexicano para celebrar por primera vez “el día del diplomático”. Y hay quienes piensan que en ese evento Videgaray podría anunciar el “regalazo” del nombramiento de cinco nuevos ministros a la carrera diplomática, que en los próximos días, antes de que concluya noviembre, sean ascendidos como embajadores. Esos “premiados” podrían ser Rogelio Granguillhomme, Melba Pria, Carlos Sada, Miguel Díaz, como nombres que suenan para agradar a las huestes del PRI. ¿Habrá premio de fin de sexenio para los amigos del canciller o pararán a los últimos embajadores cuates?... Se baten los dados. Otra Serpiente. Descendemos.

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