Después de que se filtrara hace unas semanas un primer proyecto de ponencia, en donde el magistrado Felipe de la Mata, proponía analizar, bajo una interpretación de la Constitución, que se mantuviera el registro a un partido político que si bien no alcanzó la votación que marca la ley, sí logró una importante representación parlamentaria en el Congreso de la unión y en posiciones de gobierno, ayer en un fallo totalmente distinto, los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) aprobaron por unanimidad que el Partido Encuentro Social (PES) perdiera su registro oficial al no haber obtenido el 3% de la votación nacional en las pasadas elecciones federales, aún cuando haya ganado diputaciones y senadurías.

En el proyecto final de sentencia que presentó en la sesión de este miércoles el magistrado De la Mata, ya no había ningún margen a la interpretación “histórica y teleológica” que al principio pensaba que con la representación que tenía el PES en las Cámaras (56 diputados federales, 8 senadores, 86 diputados locales, una gubernatura, la de Morelos, 115 presidencias municipales y cerca de 5,000 regidores) se cumplía el objetivo del artículo 41 constitucional que era garantizar la representatividad de un partido político para mantener su registro. En su lugar, el ponente optó por una aplicación estricta y literal de la Constitución al considerar que, sin el 3% de la votación que exige el citado artículo a cualquier fuerza política, el PES debía desaparecer como partido.
¿Qué fue lo que cambió en el análisis y la discusión de los magistrados? En realidad no mucho. El magistrado presidente del TEPJF, Felipe Fuentes, reconoce que el primer proyecto que se filtró a los medios desató una fuerte polémica pública y hasta un “linchamiento mediático del tribunal” por reclamos de un supuesto “favoritismo”, al  tratarse de un partido “aliado del presidente” y hasta amenazas de dirigentes de otros partidos con “juicio político” a los magistrados, pero aclara que ese era sólo una propuesta preliminar que circuló el magistrado ponente con la idea de que fuera revisada y analizada por el resto de sus compañeros.

“La ley orgánica del Poder Judicial Federal permite que el ponente presente un proyecto de sentencia ante el pleno, los documentos que se filtraron a la prensa apenas eran documentos de trabajo. Un proyecto no necesariamente es el que sostendrá el ponente porque puede ser modificado por él mismo o por los magistrados que no estén de acuerdo o incluso elaborarse otro proyecto, como ocurrió en este caso. El problema es que se linchó mediáticamente al tribunal con un documento de trabajo que todavía tenía que ser discutido en el pleno de la sala. Efectivamente hubo presión mediática y de los propios partidos políticos, pero al final ese es el papel del juez, aguantar presiones, mantenerse neutral y aplicar la Constitución”, explicó el magistrado presidente.

Y aunque algo debió pesar es presión pública y el rechazo que provocó ese primer análisis, al momento en que el resto de los magistrados analizaron el tema, intercambiaron ideas y discutieron internamente el tema, se llegó al convencimiento de que el caso ameritaba “aplicar literalmente la constitución”.

Como sea hoy un partido como el PES, que tiene tal nivel de representación en el Congreso federal, en los estados y municipios, se queda sin registro y tendrá que desaparecer. Sus dirigentes, que cabildearon y presionaron por mantener su registro, hoy ya tienen un plan B, según ha dicho el propio Hugo Erick Flores, quien confirmó que los grupos de evangélicos que integraron al PES ahora metieron una nueva solicitud al INE para formar el nuevo “Partido Encuentro Solidario”, conformado por las mismas bases y que de ese modo, si obtuviera un nuevo registro, buscaría mantener las mismas siglas que ya identifica el electorado y los medios.

Por lo pronto el fallo del Tribunal electoral sienta un precedente para casos futuros similares y una vez resuelta la muerte del PES por los magistrados, la pregunta es si en el INE los consejeros electorales le van a dar registro al nuevo PES que, por supuesto, también traería la bendición y la alianza con Morena y con el presidente López Obrador.
 
NOTAS INDISCRETAS… Si a Enrique Peña Nieto se lo acabaron con las críticas porque “se rebajaba” a dialogar con el yerno de Donald Trump, Jared Kushner, sin que éste estuviera a su altura de mandatario y peor aún que le entregara el Orden del Águila Azteca, máximo reconocimiento mexicano a un extranjero, habría que ver ahora qué dicen aquellos mismos críticos de que el presidente López Obrador se reúna, en una cena privada y en casa de un empresario como Bernardo Gómez con el mismo personaje. La investidura es la misma y los intereses también, y aunque ya en el Senado la oposición le cuestiona al presidente no tanto el encuentro sino el lugar donde decidió hacerlo, preguntándose por qué no lo llevó a Palacio Nacional y le dio un carácter oficial a ese diálogo, en realidad lo importante es que se nos dijera de qué fue lo que se habló realmente en esa cena. Por que eso de que sólo aceptaron ver a Kushner para negociar un “Acuerdo de Inversión” suena más a una declaración justificatoria que a una explicación real de por qué la premura, la secrecía y el sigilo para recibir al influyente yerno. Los contactos se valen, más allá de la disparidad en las investiduras, pero lo más importante es de qué se habla realmente en ellos… Los dados mandan Serpiente doble. Descendemos. 
 

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