Los ganadores de la beca ANIMEXICO, patrocinada por Guillermo del Toro, para estudiar una maestría en París descontroló las redes sociales por muchos días. Christian Arredondo, uno de los ganadores, fue el que causó mayor polémica al pedir dinero para costearse el boleto de avión, que oscila entre 15 y 36 mil pesos.
Una usuaria de Twitter llamada @SoyLadyCorrales fue una de las que provocó más polémica, al escribir lo siguiente: “si a los 31 años eres becario y no tienes una tarjeta de crédito con 30 mil pesos libres aunque sea para pagarlos a 12 meses sin intereses tu boleto, algo hiciste mal”.
Personalmente creo que tanto Lady Corrales como sus detractores tienen algo de razón, porque la definición de la palabra “éxito” es muy distinta, dependiendo de la persona que la defina.
La palabra éxito me remite a una idea que se utiliza a menudo en imagen pública. “La imagen siempre es relativa”. Esto quiere decir, según Víctor Gordoa: “que en cuestiones de imagen nada es bueno ni malo, mejor o peor, sino lo que debe ser, de acuerdo con la esencia del sujeto emisor, con las necesidades de sus audiencias y con el objetivo que se desea cumplir”.
En muchos sectores sociales se espera que un joven entre 25 y 35 años tenga una carrera profesional, trabaje en una oficina y gane un sueldo que le permita vivir de forma independiente. Pero es probable que en una colonia popular un joven de 28 años solo haya estudiado la preparatoria, sea carnicero como su papá y que desde hace algunos años esté a cargo del negocio familiar, seguramente con mayores ingresos que muchos millennials profesionistas.
¿Se puede catalogar al millennial carnicero como un fracasado? Ciertamente que no. Su definición de éxito es abismalmente distinta a la de un profesionista. Pero estamos tan acostumbrados a creer que el éxito pasa por vestirse de traje, que cuando un carnicero con bata blanca nos dice lo contrario, lo criticamos.
¿Quieres saber si eres exitoso? Pregúntate primero ¿cuál es tu definición de éxito?, ¿has logrado los objetivos que te has propuesto?, ¿qué piensan de ti tus amigos, tu familia y tu círculo social? Si has cumplido tus objetivos, si te dedicas a lo que te gusta y eres aceptado por tu círculo social, entonces eres una persona exitosa.
Para Lady Corrales el éxito a los 31 años pasa por tener una tarjeta de crédito con 30 mil pesos libres para viajar, aunque sea para pagar a meses sin intereses, porque como bien le dijeron algunos de sus críticos: pertenece a un sector social privilegiado.
Pero da la casualidad de que el 63% de los millennials no tiene una tarjeta de crédito, solo el 26% tiene un empleo con prestaciones y el 50% vive en pareja. En otras palabras, las condiciones socioeconómicas de los millennials son precarias. A esto se agrega que son altamente consumistas y que no tienen hábitos de ahorro.
Para hablar de fracaso, en el caso de Christian Arredondo, habría que investigar más sobre él. Sus motivaciones, su nivel socioeconómico, sus objetivos. Por ejemplo, sabemos que nunca terminó la carrera de comunicación, pero no sabemos por qué.
Decir que es un fracasado, con una pésima imagen pública, es hablar demasiado rápido.
