La venta de humo es una característica en los periodos de fichajes. Con el afán de ganar la nota se dicen muchas barrabasadas e información falsa que en ocasiones tiene tendencia de seguir las instrucciones de un promotor o agente, con el fin de encarecer el mercado. Privilegiar la premisa de saber informar antes que informar primero, debería ser la obligación de quienes se dedican al negocio de la información deportiva.

Ayer surgió desde España una noticia falsa que empezó a ser tendencia en todo México y Estados Unidos, la posible contratación de Carlos Vela al Barcelona. Nada más lejos de la realidad, pero muy pocos se dedicaron a corroborar la información antes de darla a conocer. Es decir, como es una nota muy vendible, clickera, pues a publicarla aunque sea mentira, al final se compone afirmando que las negociaciones se cayeron. Una situación de ganar-ganar para el “periodista”, él nunca se equivoca, sino que  las negociaciones dieron al traste.

Carlos Vela no fue buscado por ningún ejecutivo del Barcelona, equipo que ni siquiera tiene el mínimo interés en el mexicano, quien dicho sea de paso, no estaría dispuesto a sacrificar su sueño americano para ser suplente de Luis Suárez. El Barça por quien suspira es por Cristhian Stoani, jugador uruguayo, compañero de Suárezen su selección y que ha tenido buenos temporadas en la Liga española con el Girona.

Vela está cómodo en Los Ángeles, es el rey ahí, el jugador consentido y además es donde eligió vivir, así que para moverlo de ahí se necesitan muchos millones de dólares y certeza de protagonismo al equipo que vaya.

Lo mismo sucedió con Javier Hernández, un jugador devaluado en Europa y a quien se atrevieron a meter en la baraja de candidatos para el FC Barcelona. La necesidad de que un mexicano juegue para un grande, vender la noticia como si se tratara de lo más grandioso que le puede pasar al deporte nacional, hace perder toda credibilidad. Hernández no está para jugar con un equipo de élite, eso lo sabe hasta su promotor; así que quienes creyeron esta noticia ni cuenta  se dan de que sus fuentes viven eternamente en el 28 de diciembre.

Y así podemos ver notas y más notas, sobre todo en medios europeos en los que el humo hace que en ocasiones ni las palabras se vean en el impreso. Lo importante es saber distinguirlo, encontrar diarios, portales, canales, estaciones que sí estén regidos por la veracidad y no sean parte del mundo de los intereses económicos de promotores que se aprovechan de algunos incautos, que con tal de “ganar” solamente desprestigian al medio.

Aprender que es mejor profundizar y analizar que anticipar, esa debería ser la lección de quienes pusieron aVela y Hernández vestidos de culés.

@gvlo2008

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