Cuando queda un mes de campaña, entre los cuarteles de los candidatos Ricardo Anaya y José Antonio Meade se ha desatado una guerra ya abierta por el segundo lugar en la carrera presidencial y por ver quién de los dos sobrevive y logra atraer el “voto útil” para poder dar la pelea frente al puntero Andrés Manuel López Obrador.

En el entendido de que no hay futuro para los dos y que sólo uno de ellos podrá llegar a la recta final de esta elección y encabezar una muy posible alianza de facto operada desde las cúpulas del gobierno y el empresariado anti-AMLO, los dos abanderados y sus estrategas intentan posicionar la idea de que son “el mejor” o “el más competitivo” para recibir ese empujón, no sólo de los votantes indecisos, sino también de millonarios recursos económicos y una operación electoral y hasta de programas sociales que se daría, subrepticiamente y ya sin anuncios de alianzas formales, en favor del único que realmente garantice que puede contra el puntero tabasqueño.

Y en esa guerra abierta todo se vale: desde piratearse a empresarios y financiadores, tratando de demostrar que el panista o el priísta son más competitivos para el objetivo de ganarle a López Obrador, hasta buscar que gobernadores y políticos de alto nivel abandonen las filas de uno u otro partido y se sumen al contrario.

Ayer, en esa lógica, circuló muy fuerte un rumor en la sede nacional del PRI, donde afirmaban que Miguel Angel Mancera, actual coordinador de Gobiernos de la Coalición  Por México  al Frente y candidato al Senado, iba a abandonar la campaña de Ricardo Anaya para sumarse a la de José Antonio Meade. La especie, que daban como “un hecho” entre priístas y hasta afirmaban que se daría en una semana y media el anuncio, iba acompañada por otros “tres gobernadores del PAN”, cuyos nombres no mencionaban, pero que también dejarían al Frente para apoyar al candidato del PRI.

Fuentes que hablaron directamente con Miguel Angel Mancera respondían ayer a esas versiones con una negativa tajante: “Falso totalmente. No hay nada de eso. Mancera sigue firme en el Frente y cada vez se fortalece más en su papel de promotor y coordinador de los gobiernos de coalición”, decían sus allegados a nombre del ex jefe de Gobierno. Un alto dirigente del PRD aseguró que se trataba de rumores “que muestran desesperación por parte del PRI para tratar de generar una percepción de que su candidato aún es competitivo, cuando las encuestas lo siguen relegando a un tercer lugar a la baja”, sostenía el integrante de la dirigencia nacional perredista.

Del lado del PAN también desmentían los rumores no sólo de Mancera sino de los supuestos tres gobernadores. “El Frente está sólido. Los gobernadores del PAN han reafirmado su lealtad a la candidatura de Anaya y Mancera tiene un papel importante en la campaña y en la consolidación de la figura de los gobiernos de coalición”, decía uno de los estrategas más cercanos al candidato del Frente.

Veremos pues hasta dónde llega esta lucha a muerte entre los dos candidatos que buscan convencer a las élites del poder político y del poder económico de que son “la opción más competitiva” para pelear el 1 de julio contra el candidato puntero y tratar de ganarle en las urnas. Cualquiera de los dos tiene aún esa posibilidad: Ricardo Anaya porque es hasta ahora el que han elegido los empresarios que no quieren a López Obrador y José Antonio Meade porque conserva, al menos hasta ahora, el respaldo del presidente Peña Nieto. Pero, en esta guerra por el segundo lugar, que se recrudecerá en las siguientes dos o tres semanas, todo puede pasar y sólo uno de ellos va a terminar uniendo las fuerzas de las élites que temen el triunfo de Morena en la Presidencia para buscar una contienda cerrada entre dos el día de los comicios. Meade o Anaya, Anaya o Meade, lo que es un hecho es que el PRI-AN volverá a sentirse de facto en el último intento por evitar la entrega de Los Pinos al movimiento lopezobradorista.

NOTAS INDISCRETAS… A propósito de Miguel Angel Mancera, la decisión sobre su candidatura sigue pendiente en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, junto con la de Napoleón Gómez Urrutia. Parece que las presiones y cabildeos que generaron esas dos impugnaciones, de uno y otro lado, hicieron que los magistrados dejarán para el último su resolución y votación. Ayer, por lo pronto, la Sala Superior declaró por mayoría que la candidatura de Cuauhtémoc Blanco a gobernador de Morelos por la coalición Morena-PT-PES es legal y que el ex futbolista y alcalde de Cuernavaca con licencia sí acreditó con documentos válidos su residencia legal en el estado, motivo por el que había sido impugnada su postulación. ¿Será que el fallo a favor de Cuauhtémoc anticipa que también validarán a Mancera y a Napo en sus aspiraciones pluris al Senado?... Dados girando. Capicúa. Repetimos el tiro.

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