Observar a tantos futbolistas surgidos de los campos infantiles de entrenamiento de  Pumas y América  es refrescante para el balompié mexicano. Mientras Guadalajara y Cruz Azul, Tigres y Monterrey se encargan de comprar y comprar, en estos dos equipos se trata de desarrollar.

Por eso el partido del domingo tiene identidad, por un lado, los Pumas, cuentan en su plantel de 29 jugadores con 11 futbolistas surgidos de la Cantera. Por el otro lado, América suma a 16 jugadores de fuerzas básicas de los 25 que conforman el plantel, según datos obtenidos de la página oficial de la Liga MX.

Claro, existe el pensamiento generalizado de los aficionados de Pumas que frente a ellos hay un traidor el domingo, Nicolás Castillo, jugador chileno que cuando fue  de Pumas juró  que de regresar a México lo haría con los universitarios. Nada más irreal.

La cuenta es así y la falla en el desarrollo de futbolistas ofensivos es preocupante. Pumas tiene tres de cuatro porteros  surgidos de la Cantera, 6 de 9 defensas, 5 de 7 mediocampistas y 2 de 5 delanteros; América formó su plantel con uno de 3 porteros de sus fuerzas básicas, 3 de 9 defensas, 6 de 12 mediocampistas, pero solamente uno de 5 delanteros. Adolecen en la fabricación de delanteros.

El sentir los colores cada vez es más extraño en un futbol mercantilizado. Así como vemos a directivos que cambian de equipos como de calcetines, futbolistas también, que por mejorar su economía hacen hasta lo imposible para irse a donde paguen más. Es decir, el dinero apaga pasiones, pero en el caso de Pumas y América no; instituciones que respetan su ideología.

Leandro Augusto nunca se traicionó, el hoy director deportivo de Pumas lleva 15 años en el equipo. Aunque vino para León, cuando fue contratado por los universitarios entendió a la perfección de lo que se trataba estar ahí. Efímero paso en Xolos, pero siempre como un hombre identificado con Pumas; es más, hasta en dos ocasiones rechazó ganar más dinero cuando le ofrecieron ser contratado por América.

Eso es identidad, valor perdido en el futbol de la actualidad. Y debería ser una característica, sobre todo de los equipos grandes, formar jugadores que sepan de lo que se trata la institución. Por eso Cruz Azul vive en la depresión de resultados y por eso mismo, Chivas ha caído en un precipicio de contrataciones sin identidad rojiblanca.

Amor y respeto a los colores; así triunfó el Barcelona de Guardiola, y aunque no parezca, es un concepto que está usando el actual Real Madrid, asegurando que es mejor tener a quienes saben y viven con intensidad la defensa de los colores, que sólo contratar para vender camisetas.

Un muy buen trabajo de Rodrigo Ares de Parga entregar contratos de larga duración a sus jugadores, y de Santiago Baños y Miguel Herrera, quienes a diferencia de sus antecesores, han confiado plenamente en jóvenes, aunque claro, en el América siempre estará la chequera para tener apoyo internacional y nacional de calidad y así apoyar a sus fuerzas básicas.

Mientras eso continúe, habrá para largo pasión entre americanistas y pumas, porque si hay una combinación que no se puede ver ni en pintura es ésta, y es orgánica, no fingida como  en otros equipos.

@gvlo2008

 

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