Dejando atrás los meses de gran esfuerzo e intenso trabajo por parte del cuerpo técnico y los jugadores que formaron parte de este proceso, el 23 de mayo inicia la Copa del Mundo Sub-20, en la que la Selección Mexicana—de la mano de Diego Ramírez— buscará hacer historia dentro del grupo más complicado, en el que estará enfrentando a Italia, Ecuador y Japón.

Si bien es cierto que algunas cosas han cambiado en nuestro balompié, sigue sin existir apoyo por parte de los clubes; incluso, hay quienes siguen viendo por sus intereses, sin importar lo que suceda con las Selecciones Menores. El caso más claro es Jonathan González, quien tenía la oportunidad de ir a jugar este torneo y su club no solamente no lo dejó ir, si no que lo convenció de que era mejor quedarse con el Monterrey, a pesar de no jugar.

Así las cosas en nuestro futbol, en donde el que paga manda, aún cuando se trate de ver en algún momento por el crecimiento de los jugadores.

Es increíble que a tres días de que inicie el Mundial, el técnico nacional no pueda contar con plantel completo. No puede ser que los futbolistas sigan llegando cuando quieren o cuando sus clubes así lo decidan y ese fue el caso de Misael Domínguez, quien acaba de arribar después de que Cruz Azul no lo soltó.

Hoy, siguen esperando la llegada de Diego Lainez, quien milita en el Betis de España, y y José Juan Macías, quien estuvo jugando las semifinales en la Liga MX con el León. Ambos son parte fundamental en el ataque.

Lo que no se puede creer es que ningún directivo de Selecciones Nacionales meta las manos y pelee para que los jugadores puedan estar a tiempo y disponibles.

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