Los homenajes celebran hechos o personas. Sirven para anotar en la memoria los logros alcanzados o a las personas que han dejado una huella importante en la historia. Pueden ser efímeros o repetirse a lo largo del tiempo. En esta ocasión se habla de un homenaje con la segunda característica.
David Ojeda fue un potosino destacado en la vida literaria. Nació el 20 de marzo de 1950 y falleció el 9 de octubre de 2016. Además de contar con obras como Bajo tu peso enorme, Las condiciones de la guerra, El teorema de Darwin, Los secretos de un testigo, Los testigos de Madigan, El hijo del coronel; entre otras, extendió su poder creador a otras manos.
Dirigió talleres literarios en San Luis Potosí, Aguascalientes, León, Ciudad Juárez, Zacatecas, Monterrey y Torreón; de los cuales han surgido importantes escritores a través de muchas generaciones.
No se contentó con compartir con los lectores sus palabras y sus artificios, sino que además pasó el fuego de la creación a todos aquellos que, con la capacidad de construir historia, se acercaron a él para encontrar un guía. Encontraron un maestro, un amigo y ejemplo.
Somos muchos los que tendremos siempre tanto que agradecer a David. Por ello, los nombres de Armando Adame, Gaspar Aguilera, Armando Alanís Pulido, Juan Antonio Alfaro, Luis Armenta Malpica, Rocío Arellano, Juan Manuel Bonilla, Daniel Bencomo, Fernando Carrillo, Joaquín Cosío, Roberto Colis, Miguel Ángel Chávez, Luis Humberto Crostwaithe, Miguel Ángel Díaz, Miguel Donoso Gutiérrez, José María Espinasa, Roberto Carlos Gámez, Alejandro García Ortega, José Isabel Hernández, Joel Flores, Julián Herbert, Ana María Jaramillo, José Ángel Leyva, Gonzalo Lizardo, Claudia Luna, Élmer Mendoza, Citlali Mendoza, Julián Mitre, Juan José Macías, Nicolás Minelli, Jesús Navarrete Lezama, Christian Ramos, José Luis Rico, Édgar Rincón, Diego Romo, Víctor Roura, José de Jesús Sampedro, César Silva, Josué Sánchez, José Eugenio Sánchez, Magali Velasco, Francisco Velázquez; por mencionar solo algunos, han creado Los Testigos de Madigan.
Se trata de una revista literaria digital que busca retomar los objetivos de su proyecto Nod. Ahora existe un nuevo espacio para las letras que conforman ensayos, reseñas, poesía, traducciones, entre otras obras. Cada trimestre saldrá un nuevo número, en el que se compartirán reflexiones y creaciones provenientes de distintos puntos del país, allá donde la semilla creadora de David ha ido germinando y que principalmente festeja la vida del maestro y escritor.
Se podrán encontrar las revistas en el enlace: http://lostestigosdemadigan.com/
