Las élites priistas que han apoyado a José Narro Robles para que dirija al tricolor ya quieren cambiar de caballo. Ven tan débil la candidatura del exsecretario de Salud que barajan nombres de eventuales sustitutos, más jóvenes y competitivos. Mucho ha sonado durante las últimas horas, el líder de la CNC, Ismael Hernández Deras, exgobernador de Durango, pero parte también -por su cercanía al exsenador Emilio Gamboa- de lo que en entregas pasadas denominamos aquí la nomenclatura del PRI.

No parece haber vuelta de hoja: la nueva dirigencia de ese partido será electa mediante el voto directo y abierto a su militancia. En ese escenario (casi inevitable a pesar de todas las maniobras desplegadas), Narro no opone batalla ante el más fuerte de los otros candidatos: el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas.  Encuestas internas le dan a este último 39% de las preferencias contra 11% del exrector de la UNAM.

Será el PRI el que organice y desarrolle su propia elección. Ya conforma una Comisión de Elecciones y está por designar a quien la presida. La actual presidenta Claudia Ruiz Massieu notificó oficialmente al INE la noche del pasado miércoles 8 de mayo (dos días después de celebrado su Consejo Político Nacional), que retiraba la petición formulada el 14 de marzo anterior para que fuera ese órgano autónomo el que organizara y arbitrara su proceso interno.

Cuesta trabajo creer que el PRI, por su pasado, garantice un proceso imparcial, lo que probablemente habría conseguido el INE. Pero éste argumentó, el tres de mayo, que por razones logísticas y de dinero (personal y gastos) se veía impedido.

Llaman la atención, por otra parte, las irregularidades en que el proceso interno priista ha incurrido, como parte de lo que muchos ven como una estrategia para evitar a toda costa la elección abierta y dejar al “dedazo” la designación de la nueva dirigencia. Las maniobras de tal estrategia habrían alcanzado al propio INE, pero vayámonos por partes.

El 23 de abril, el CEN del PRI dio a conocer sus lineamientos para la equidad, neutralidad e imparcialidad de su elección, con específica dedicatoria a los aspirantes que son funcionarios públicos. El único que lo es, dentro de los seis aspirantes, es Moreno Cárdenas. Los lineamientos de marras fueron emitidos durante las vacaciones de Semana Santa por la presidenta Ruiz Massieu y el secretario general Arturo Zamora, cuando se trata de una facultad exclusiva del Consejo Político Nacional (artículo 81 de los Estatutos).

Un día antes de la declinación del INE, el 2 de mayo, su Comisión de Prerrogativas emitió el oficio INEACPPP052019 en el que dio al PRI cinco días para atender las observaciones que hacía a su petición. El TEPJF ha señalado que cualquier acto que afecte la vida de un partido político es materia exclusiva del Consejo General. La Comisión de Prerrogativas no tiene esa facultad, razón por la cual no la firmó el consejero Benito Nacif. Sí lo hicieron las consejeras Adriana Favela y Claudia Zavala, la primera de filiación priista en el Estado de México y la segunda muy cercana al consejero Marco Baños, de quien se dice es operador político de Manlio Fabio Beltrones.

Para entonces ya se había filtrado el contenido del padrón tricolor (maniobra atribuida a Ulises Ruiz), causal también para una declinación del INE, pero que no fue argumento del órgano electoral. Una de las observaciones que el INE pedía atender era precisamente la del padrón. ¿Habrá sido un error cometido con dolo por el CEN o un impedimento insalvable impuesto por el INE, para evitar la elección interna prevista para el 8 de septiembre?

Por último, está el tema del costo fijado por la Comisión de Prerrogativas para organizar la elección interna cuando tampoco es facultad de ella. El INE planteó cobrarle al PRI 230 millones de pesos para la elección de dos cargos (presidente y secretario general) cuando hace tres años le cobró al PRD 108 millones de pesos por una elección mucho más compleja por el número de cargos a elegir. ¿Otro error o requerimiento doloso con el mismo objetivo?

Todo esto podría ser revertido por el Tribunal Electoral.
 
Instantáneas:

 

1. URNA ELECTRÓNICA. El INE, por cierto, tiene mil 500 urnas electrónicas y se las prestará al PAN para su elección interna de 125 comités municipales. El préstamo incluirá la capacitación de los presidentes de centros de votación para que en junio próximo puedan sufragar en ellas unos 23 mil panistas. Será el blanquiazul el primer partido en usar urnas electrónicas para la elección de sus dirigentes.

2. CONTRALOR. Inició funciones el nuevo contralor interno del INE, Jesús George Zamora. Era asesor del consejero electoral José Roberto Ruiz y se le identifica como gente cercana a Morena. Tocará a George Zamora tener bajo la lupa una licitación internacional para la producción de hasta 75 millones de credenciales de elector, entre 2019 y 2024, con características innovadoras.

3. LISTA. Anoche sumaban ya 17 los congresos locales que han aprobado la reforma educativa de AMLO. Ya son la mitad más uno por lo que son válidos los cambios constitucionales en la materia y ya pueden promulgarse. El aval se da en la víspera del Día del Maestro. Ya veremos la reacción de la CNTE.  

Twitter. @RaulRodriguezC

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