El crecimiento demográfico en San Luis Potosí se ha elevado mucho en los últimos años. Es tan fácil de ver en el caos vial que a diario enfrentamos todos. Basta asomarse a las plazas comerciales los fines de semana para darnos cuenta de que los estacionamientos no son suficientes. Se han pensado incluso ideas tontas como hacer más y más estacionamientos. Como si eso resolviera el problema.

El Diccionario de la Real Academia Española define ciudadano, como “Persona considerada como miembro activo de un Estado, titular de derechos políticos y sometido a sus leyes”. Así como tenemos derecho de usar los espacios públicos (parques, calles, pasos peatonales y demás lugares de esparcimiento), tenemos la obligación de respetarlos y cuidarlos.

Desde hace años y gracias a una iniciativa ciudadana, se creó la ciclovía dominical (a falta de verdaderas ciclovías), y que ha derivado en “recreavía”, con más cara de tianguis que otra cosa. La apropiación del espacio es una excelente idea, la forma en que lo hacemos, es pésima.

Los dueños de perros no limpian los excrementos de sus mascotas, de forma que la semana comenzará con la Avenida Carranza como campo minado de contaminación que se va directo a los pulmones de los viandantes. Hay cantidades impensables de basura en la calle y camellones. No se diga del ruido a volúmenes ilegales por parte de agencias automotrices. El rato de esparcimiento terminó muy lejos de ser relajante.

El asunto es que somos muchos y no parece que vayamos a detenernos. ¿Qué nos toca? Hacer que la convivencia sea lo más cordial posible. Usemos el sentido común. No invadamos la cochera del vecino ni pongamos piedras, conos y demás artilugios propios del ingenio mexicano para evitar que se estacionen fuera de casa. La calle es de todos. Tiremos la basura en los cestos. Si el Ayuntamiento no ha sido capaz de organizar un sistema de separación de residuos, recolección y reciclaje, al menos no hagamos más feas las calles de nuestra ciudad.

Seamos inteligentes. ¿Con qué cara exigimos a los que están al frente de departamentos y dependencias gubernamentales que cumplan con su parte si los demás no lo hacemos? Tenemos en nuestras manos todo el poder de cambiar para bien el entorno en que vivimos.