La aparición del plástico en el mundo moderno significó una revolución cuyas consecuencias nadie se habría imaginado. No es sino ahora, cuando estamos hasta el cuello de residuos que no se desintegrarán mientras estemos vivos, cuando nos preocupamos, unos más que otros, por hacer algo respecto a la invasión de basura que nosotros mismos hemos permitido, contribuido y eludido.

Que muchos vivamos en ciudades alejadas de las costas no nos excusa ni de la responsabilidad ni de enterarnos acerca de las cantidades vergonzosas de basura que llegan al mar, que invaden ríos y que constituyen ya asentamientos humanos en distintos lugares del mundo.

Hace poco se hizo viral el video de un río en Puerto Príncipe cargado totalmente de basura con destino al mar. El río Citarum, en Indonesia, es el más contaminado del mundo. El año pasado en Guatemala, la corriente de un río en San Andrés Itzapa arrastró toneladas de basura. En todos los casos, la mano del hombre está detrás. Cualquier elemento que consideremos basura puede parar en el mar, así la separemos o no, si las autoridades no ponen en marcha programas de tratamiento de los residuos, si las empresas incumplen las leyes y si nosotros nos quedamos con los brazos cruzados.

Hace poco National Geographic España se unió a la ola de retos que se comparten en las redes sociales. El objetivo es concienciar acerca de los 8 000 000 de residuos que cada año llegan al mar, dañan la flora y matan miles de animales. Los participantes deben tomarse una foto con una bolsa plástica en la boca (para emular lo que sufren tortugas, ballenas y otras especies) y usar las etiquetas #YoElijoPlaneta, #PlanetOrPlastic, y retar a amigos y conocidos a hacer lo mismo para ensanchar la red y multiplicar voluntades.

El primero en hacerlo fue el actor Fernando Tejero, seguido de Alejandro Sanz, futbolistas como David Villa, Iniesta, Iker Casillas, el presentador Roberto Leal y el chef Joan Roca. Todos son famosos con poder de convocatoria. ¿Qué tal que todos nos unimos y de poco en poco nuestra ciudad se va haciendo más amigable con la tierra que le da vida?

Es tan sencillo como usar una bolsa reutilizable para las compras, no usar popotes, no comprar platos desechables, usar tazas de cerámica en la oficina, evitar comprar agua embotellada y en lugar, usar un termo. Cambiar hábitos de consumo no cuesta tanto. Pronto estaremos viendo más opciones para adquirir productos de limpieza ecológicos, comprar solo las cantidades que necesitamos y transportar nuestros alimentos en los mismos recipientes donde los almacenaremos. El cambio es real y está en marcha.

Aquí se puede encontrar el reporte de los lugares más contaminados, realizado por la Green Cross de Suiza: https://greencross.ch/en/news-info-en/environmental-reports/ten-most-polluted-places-2013/

Foto: Cortesía Caroline Power | La fotógrafa británica Caroline Power registró el mar de basura entre Guatemala y Honduras

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