Un proyecto de preservación en  buscará que un equipo de restauradores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) atiendan varios elementos estructurales del Palacio y la Tumba de Pakal, así como la rúbrica de Claude-Jospeh Désire de Charnay en uno de los pilares de la fachada de la casa A.

A través de un comunicado se detalló que los trabajos serán encabezados por los especialistas Haydeé Orea Magaña y Arnoldo González.

La restauradora  Paula García Reyes dijo que se hará el registro de todas las inscripciones que presenta el edificio porque, además de la plasmada por Désiré de Charnay, también se observan otras huellas manuscritas que pudieran ser de otros exploradores y que forman parte de la historia de la edificación.

Sobre la Tumba se detalló que se contemplan levantamiento en 3D de todos los relieves y monitorear las cualidades atmosféricas del lugar. La restauradora comentò que la tumba es un caso muy complejo y que para tomar decisiones se necesitarán prácticamente dos años de investigación para recuperar información suficiente. Los trabajos de la primera temporada se llevarán a lo largo de seis meses a partir de mayo.

García Reyes comentó que el deterioro se debe en parte a las condiciones atmosféricas y el material que se usó en su elaboración. "Se ocupó cal de mala calidad y arcilla que no tenía una adhesión adecuada, por lo que con el paso del tiempo, la humedad y las filtraciones afectaron los relieves".

Del Palacio se intervendrán las Casas E, la más antigua del complejo, y C, edificada entre 650 y 800 d.C. La primera presenta filtraciones de agua que generan depósitos de sales y el desarrollo de microorganismos que propician desprendimiento de la pintura mural.

El proyecto de preservación de la Tumba de Pakal y restauración de varios elementos estructurales del Palacio cuenta con el apoyo financiero del Fondo de Embajadores del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América.

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