En este Clausura 2019 se ha acelerado la guillotina osea, el despido de directores técnicos. A estas alturas, en el Apertura 2018, sólo dos entrenadores habían sido despedidos, hoy, ya suman cuatro.

Francisco Ayestarán de Pachuca, por él entró Martín Palermo.

David Patiño de Pumas, en su lugar llegó Bruno Marioni .

Enrique Meza de Puebla, por quién arribó José Luis Sánchez Solá.

Y finalmente Rafael Puente, y en su lugar se asegura llegará Víctor Manuel Vucetich.

Pero la danza no termina. Los clubes necesitan buenos resultados, necesitan puntos y quién se los proporcione.

¿Quiénes están en peligro?
Es claro que en Morelia las cosas no funcionan, y Roberto Hernández está en la tablita. Una victoria, un empate y cinco derrotas para cuatro puntos, no dejan contento a nadie.

También está el caso de Hernán Cristante con Toluca, la inversión que se hizo no va de la mano con los siete puntos que acumula el Diablo.

Quizá Fidel Kuri, dueño de Veracruz, sabiendo que no se va a salvar y deberán pagar los 120 millones de pesos para quedarse en la Liga MX, ya ni se preocupa por mover a Robert Dante Siboldi de su banquillo.

Y por último, Pedro Caixinha en Cruz Azul. La directiva Cementera no es de las que corte proyecto a media campaña pero... También puede cambiar de opinión.

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