La NFL podría tener un cambio generacional en quarterbacks, ya que los dos más veteranos, Tom Brady (41 años de edad) y Drew Brees (40), se enfrentan a un par jóvenes talentos, Patrick Mahomes (23) y Jared Goff (24), listos para tomar la estafeta de gloria en la Liga.

El pasador de Nueva Inglaterra es 18 años mayor que el de Kansas City, quien juega su primera final de la Conferencia Americana. Mientras que el de Nueva Orleans le saca 16 al de Los Ángeles.

Cuando Mahomes y Goff todavía no nacían, Brady y Brees ya aspiraban a un exitoso paso en el futbol americano colegial para llegar a la NFL.

Mahomes nació el 17 de septiembre de 1995, durante la primera temporada de Brady en la Universidad de Michigan. El ahora cinco veces ganador del Super Bowl no jugaría para los Wolverines hasta 1996. Después de un par de años complicados, Tom fue titular en 1997, perdió el puesto en 1998 y lo recuperó para 1999.

En la última campaña del quarterback en colegial, Mahomes veía en televisión a su padre, Pat, como pitcher relevista de los Mets de Nueva York en Grandes Ligas.

En el 2000, Brady fue seleccionado por los Patriots en la sexta ronda (pick 199) del Draft y los Mets llegaron a la Serie Mundial, pero Mahomes quedó fuera del roster de Playoffs del equipo de la Gran Manzana, que perdería contra sus vecinos, los Yankees, en cinco juegos.

Brady conquistó su quinto anillo de Super Bowl en febrero del 2017. Dos meses después, los Chiefs eligieron a Mahomes II, como el décimo pick global en el Draft. Esta tarde, se enfrentan en la final de la AFC.

Drew Brees, antes de ser reclutado por la Universidad de Purdue, tuvo que pelear por el puesto estelar de la Secundaria Westlake, de Austin, Texas. Tras un comienzo trompicado, el hoy máximo pasador en la historia de la NFL (74 mil 437 yardas), por fin pudo obtener la titularidad en 1994, mismo año en el que nació su rival de esta tarde, Jared Goff.

En su primer partido al frente del equipo de la escuela, Brees lanzó para 300 yardas y cuatro touchdowns. Al término de la temporada, Westlake terminó invicto, con 10 victorias. 

El texano llegó a Purdue en 1997, cuando el padre de Goff, Jerry, decidió retirarse de las Grandes Ligas después de cuatro temporadas. El ex catcher cerró una carrera con siete cuadrangulares en la MLB.

Las historias que parecían nunca cruzarse, tendrán un par de escenarios magníficos, Finales de Conferencia, en las que sobresalen la distancia de edades entre quarterbacks.

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