Una de las quejas más recurrentes ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), es el robo de identidad.

Este delito es un método de fraude en el cual una persona obtiene, transfiere, utiliza o se apropia de manera indebida de los datos personales de otra sin su autorización, usualmente para cometer un fraude o delito.

En el caso de San Luis Potosí, los casos de robo de identidad han mostrado un crecimiento de entre el 20 y el 30 por ciento, esto en relación con lo que se registró durante el 2020, según detalló el titular de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) en San Luis Potosí, Felipe Alberto Athié Herrera.

De enero al mes de octubre, la Condusef ha recibido 21 quejas principalmente por cargos no reconocidos en las tarjetas.

El funcionario indicó que otra práctica que ha ido con una tendencia al alza es el intento de extorsión a través de llamadas falsas de presuntas instituciones financieras o bancarias, por lo que reiteró el llamado a la población a no caer en este tipo de trampas y no brindar información.

La identidad la constituyen los datos personales, tales como: nombre, teléfono, domicilio, fotografías, huellas dactilares, números de licencia y de seguridad social, incluyendo información financiera o médica, credenciales de identificación, así como cualquier otro dato que permita identificar a una persona. En muchos casos el ladrón de identidad utiliza la información ilegalmente adquirida para contratar productos y servicios financieros, para transferir recursos de las cuentas a nombre de la víctima a un tercero, o también para hacer compras.

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