A finales de los noventa, el productor sueco Max Martin se contactó con el trío femenino estadounidense de hip hop TLC para ofrecerles una canción en la que había estado trabajando.

No era la primera vez que colaboraba con artistas anglo: Martin ya había sido parte del fermen de las 'boybands' Backstreet Boys y *NSYNC.

El tema en cuestión se llamaba "Hit Me Baby (One More Time)" y hablaba de los sentimientos de las chicas al romper con su novio y lamentar la decisión. TLC al escuchar el título lo rechazó.

"Pensé, 'me gusta la canción, ¿pero creo que será un éxito? ¿Creo que es para TLC? ¿Iba a decir 'golpéame, bebé una vez más'? ¡Demonios, no!'", dijo T-Boz, integrante del trío, unos años después.

Claramente, una agrupación femenina afroamericana en pleno auge no podía validar la violencia doméstica en uno de sus temas. Pero la canción no se trataba de eso. John Seabrook en su libro "The Song Machine", explica que Martin y el coproductor Rami Yacoub pensaron que la palabra "hit" era una jerga para "call". El estribillo, según ellos, quería decir "Llámame, bebé una vez más".

Tras la negativa, la canción se retituló, pero ahora solo faltaba encontrar a una estrella en ascenso que quisiera poner su voz al tema. La elegida fue Britney Spears.

Camino a la fama

Britney Spears había tenido un largo receso desde su salida del fenecido programa infantil The Mickey Mouse Club, donde compartió roles con Christina Aguilera, Ryan Gosling y su ex Justin Timberlake. Tenía 16 años y estaba buscando qué hacer con su vida mientras ayudaba a su familia en la apacible Luisiana, al sur de Estados Unidos.

En 1997, la madre de Timberlake la convoca para formar parte de un quinteto femenino inspirado en *NSYNC que se llamaría Innosense. Pero la madre de Britney, preocupada por el futuro de su hija, le preguntó a un amigo de la familia y empresario del mundo del entretenimiento, Larry Rudolph (ahora su manager), si esto era bueno para ella.

Rudolph, viendo quizá el potencial de la joven, le pidió a Britney fotografías suyas y la grabó cantando a capela un tema de Whitney Houston. Esto le sirvió para empezar a tocar puertas a la discográficas, y aunque fue rechazada varias veces, Jive Records le ofreció un contrato para grabar su primer álbum.

Al inicio se había previsto que se vendiera a una cantante al estilo de Sheryl Crow, pero la disquera cambió de planes y contactó al futuro rey Midas del pop, Max Martin, a que produjera el primer disco de Spears.

La adolescente entonces viajó a la tierra que vio nacer a ABBA, Estocolmo, a grabar en diez días lo que sería su debut artístico "…Baby One More Time".

rad 

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