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El gobernador de San Luis Potosí Ricardo Gallardo Cardona consideró que la emboscada a elementos federales en los límites de Charcas y Santo Domingo, y a unos kilómetros de la frontera con Zacatecas “pudo ser peor”, sin embargo, destacó las acciones contra el convoy de criminales y lamentó la baja de los militares abatidos en el cumplimiento de su deber.
"Sé que tuvieron muchos heridos y pudieron haber entrado a territorio de San Luis Potosí esas camionetas, eso hubiera sido más preocupante todavía, se detuvo la incursión con este enfrenamiento, los criminales regresaron a Zacatecas y nosotros hay que seguir conteniendo, vamos a tener que seguir cuidando esta frontera que es la que más dolores de cabeza nos ha dado y blindar a San Luis Potosí de esta gente para que no venga a tratarse de refugiar o a querer hacer su emporio aquí”, señaló.
El mantadario estatal confirmó que lo ocurrió el fin de semana, tiene que ver con la estrategia de seguridad para blindar a San Luis Potosí del crimen, y dio a conocer que el convoy criminal llegó con camionetas "grandes" e incluso clonadas de la Guardia Nacional, armas de alto poder.
Autoridades de San Luis Potosí desconocen si se trataba de una incursión a la entidad potosina o estaban de paso, pero el filtro con las fuerzas federales impidió que se instalarán en el territorio.
Gallardo destacó el aseguramiento de varios vehículos, diferente tipo de armamento, más de cinco mil cartuchos útiles, y aunque lamentó no haber continuado con las persecución de los agresores, subrayó el apoyo del Ejército, al enviar un destacamento de 200 elementos, así como de fuerzas estatales con 50 elementos y el patrulla con helicóptero.
Finalmente, el gobernador potosino envió sus condolencias a los familiares y seres queridos de los dos elementos del Ejercito y el integrante de la Guardia Nacional, que fueron abatidos en cumplimiento de su deber y externó su agradecimiento por defender a San Luis Potosí del crimen que venía de Zacatecas.
