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Hoy martes 28 se le rindió homenaje en las cocheras de la Estación Central del Cuerpo de Bomberos Metropolitano, ubicada en Mariano Jiménez, a Carlos Eduardo Abad, bombero potosino que perdió la vida mientras cumplía con su deber el pasado fin de semana.
Su ataúd fue colocado a bordo de la unidad M-10 de los bomberos para hacer un último recorrido por las calles de San Luis Potosí.
El ataúd que resguarda su cuerpo fue cargado en hombros de sus compañeros, sobre éste colocaron su casco, el chapetón con su número 55 y su apellido Abad, como era reconocido dentro de esta noble institución.
Adolfo Benavente Duque, comandante de bomberos, dio la bienvenida a sus amigos y familiares para darle el último adiós a Carlos Eduardo Abad Altamirano. Recordó que se inscribió el 25 de abril de 2011, empezó como voluntario, después fue subiendo de rango hasta llegar a primer operador.
Tras 12 años de servicio, compromiso y lealtad, será recordado como una persona alegre, buen amigo y excelente bombero. A sus 37 años de edad murió al cumplir con su labor, dejando un legado muy fuerte en esta institución.
Su hermano, declaró ante medios de comunicación que deja a su familia, a sus hijas con un gran dolor, pero saben que partió de este mundo al hacer lo más le gustaba, ser bombero, apagar el fuego y en cumplimiento de su deber.
Como lo marcan los protocolos, todos su compañeros y compañeras fueron montando guardia junto a su ataúd. Entre coronas de flores y fotos le dieron el último adiós para después realizar su pase de lista y dar un recorrido acompañado del sonido de las sirenas. Su cuerpo descansará en el Jardín del Recuerdo, ubicado en el Fraccionamiento El Morro, Soledad de Graciano Sánchez.
