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Después de tres años de que la pandemia por Covid-19 interrumpió una de las tradiciones religiosas más importantes que se realizan en el Barrio de San Juan de Guadalupe, en esta Semana Santa 2023 se podrá volver a disfrutar en calles de la capital potosina la representación de la Pasión Viviente y viacrucis de Cristo.
Vecinos de este tradicional barrio potosino viven con alegría, emoción, pero también nerviosismo, la decisión de volver a realizar la representación de la Pasión de Cristo, por ello, a un mes de que se realice este evento religioso, los actores y demás participantes ya preparan todo para poder realizar la puesta en escena.
Sin embargo, aunque ya se cuenta con iluminación y sonido que aportó la Secretaría de Cultura de San Luis Potosí, aún luchan y buscan el apoyo del gobierno ya sea estatal o local con el ayuntamiento capitalino, para la colocación de un tapanco a fin de mejorar la apreciación de la obra entre los miles de turistas nacionales e internacionales que se espera acudan a disfrutarla.
Asimismo, los vecinos del Barrio de San Juan de Guadalupe se han dado a la tarea de buscar patrocinadores para poder recaudar los cerca de 100 mil pesos que se requieren para completar los vestuarios, escenografía y el tapanco, pues a lo largo de estos años de pandemia varios de estos aditamentos para la representación de la Pasión de Cristo se han ido perdiendo.
Jesús Medina, uno de los organizadores, destacó la importancia de que la obra se realice sobre un tapanco que instalan en el atrio central de la Iglesia de San Juan de Guadalupe, pues de lo contrario, dijo, al hacerla a nivel de piso sólo las personas de hasta el frente podrían apreciar las actuaciones
En el caso de que no se consiga el dinero suficiente para el tapanco, la recaudación se destinaría a la compra de los trajes y aditamentos que se requieren para los más de 200 actores.
Por su parte, Elizabeth Torres Méndez, secretaria de Cultura de San Luis Potosí, precisó que para el regreso de la representación de la Pasión Viviente se han brindado apoyos con la iluminación y el sonido, así como con el préstamo de algunos andamios para poner el tapanco, sin embargo, no se ha podido brindar lo necesario para un tapanco de aproximadamente 40 metros porque no cuentan con él.
Además destacó que se mantiene el diálogo con los organizadores para ver con qué más se les puede apoyar para que esta tradición religiosa en San Luis Potosí se mantenga viva.
