El urbanista y coordinador de investigación de la Facultad del Habitad de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) Benjamín Alva Fuentes, advirtió que de no hacerse las adecuaciones necesarias y estar conscientes de que este proyecto se consolidará a largo plazo (en no menos de diez años), el Metrobús que ha estado bajo la supervisión de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas, (Seduvop) va en vías de convertirse en dinero perdido.

El académico explicó que originalmente, en el sexenio anterior se mandó hacer el estudio que derivó en el Plan Integral para la Movilidad Urbana de la Zona Metropolitana de San Luis Potosí (PIMUS) el cual, lo elaboró una empresa reconocida a nivel nacional, en donde en efecto, mencionaba que el corredor principal debía de avanzar sobre la carretera 57, sin embargo, por cuestiones políticas y presupuestales se le hicieron una serie de modificaciones que lo han llevado a una encrucijada, que lo tienen en un momento en que no avanza ni para atrás, ni para adelante, habiendo ya invertido más de 10 millones de pesos en obras.

Recordó que el tuvo oportunidad de revisar a fondo el plan original, donde se menciona que para empezar, un carril de Metrobús, no era la única alternativa, sino que podía ser de metro subterráneo, incluso, una tranvía, además de que originalmente el corredor iniciaba desde las inmediaciones de la Terminal Terrestre Potosina, avanzando linealmente hacia la carretera a México.

Desafortunadamente, por razones desconocidas, pero que tienen que ver más con cuestiones políticas y financieras, que con cuestiones técnicas, se decidió que fuera un carril para autobús de piso bajo tipo “metrobús” como el que existe en la Ciudad de México o en León, además de que también tenía que salir desde la Alameda en el Centro Histórico; estas dos decisiones iniciales, sin contar con el cambio de vialidad hacia Avenida Industrias, han propiciado y seguirán provocando no sólo no disminuir el tráfico, sino incrementar aún más el caos, puesto que se está restando dos carriles a las vialidades, sin siquiera contar con un reordenamiento de las rutas del transporte público urbano.

Alva Fuentes, detalló que este último punto es vital, debido a que tal como se estableció en el PIMUS y como se ha hecho en la Ciudad de México o León, el primer paso fue el reordenamiento de las rutas del transporte público urbano, en cuyos casos se tardaron entre 7 y 10 años, antes de implementar sus carriles de Metrobús, pero en el caso potosino "todo se ha hecho de manera apresurada y sin medir las consecuencias", de tal manera que el remedio está saliendo más caro que la enfermedad.

No obstante, el urbanista refirió que no todo está perdido y aún hay esperanza de rescatar el proyecto y la inversión que ha conllevado, pero en definitiva tendrá que representar un sacrificio político que algunos funcionarios tendrán que asumir, ya que el hecho es que para que funcione tienen que replantear el proyecto y llevar a cabo en primer lugar el reordenamiento de las rutas del transporte urbano con todo lo que implica enfrentarse al llamado “pulpo camionero” y ser conscientes de que el metrobús no deberá comenzar a circular hasta posterior al término de su administración, puesto que se trata de cuestiones muy complejas.

Aunado al reordenamiento de las rutas que permitan la interconexión con un corredor del metrobús, se tienen que llevar a cabo obras como la ampliación de otras avenidas como la Salk, la Avenida Juárez, los nuevos brazos del distribuidor, semaforización inteligente y otras cuestiones que tienen que estar listas antes de echar a funcionar un corredor de esta naturaleza, ya que de lo contrario y querer hacerlo funcionar con las modificaciones, parches y enmendaduras que se le han hecho al proyecto original, solo provocará un mayor caos en la movilidad entre la zona centro y poniente de la ciudad , con la zona industrial.

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