Autoridades de los tres niveles de gobierno han quedado a deber en el tema ambiental de San Luis Potosí, especialmente porque el desahogo de estudios de impacto o riesgo ambiental, que deberían de tardar de 20 a 60 días tardan un año o más, lo que genera que una buena cantidad de empresas trabajen fuera de la norma establecida y sin un control preciso, reveló Alfredo Ávila Galarza investigador del Centro de Investigación y Estudios de Posgrado en la Facultad de Ingeniería de la UASLP.

A propósito del Día Mundial del Medio Ambiente, sostuvo que hay muchos temas pendientes para el estado que no han tenido una solución integral o avanzan sólo de manera parcial, ya que a nivel estado ni en cada uno de los 58 municipios existe un ordenamiento ecológico, que permita una planeación urbana mediante el uso adecuado de los recursos.

Ejemplificó que pesar de que existen plantas para el manejo residual del agua del estado y las compañías, la mayor parte de la infraestructura mal funciona o no existen proyectos de esta naturaleza en las cuatro regiones de la entidad lo que agregado a una falta de control y provoca que las descargas urbana e industrial se sigan generando hacia los arroyos y ríos, lo que a su vez genera la mortandad de peces como ya sucedió en la región de la Huasteca potosina en la zona de los ingenios azucareros.

Agregó que a este tema se suma la falta de monitoreo de la calidad del aire en la capital potosina, así como la falta de control en el manejo de residuos urbanos, donde sólo San Luis potosí capital y Soledad cuentan con un relleno sanitario y el resto deposita sus desechos a cielo abierto, además del cuidado que deben prevalecer en torno a los bosques ya que su tala afecta el cambio climático y la recarga de los mantos acuíferos, entre otros temas.

Ávila Galarza lamentó que muchos de los proyectos que se desarrollan por parte del gobierno como son el metrobús o la construcción de nuevos brazos sobre el distribuidor Benito Juárez, no se cuente o no se disponga hacia la sociedad de un estudio de impacto ambiental para conocer realmente los alcances de este tipo de proyectos sobre el medio ambiente.

“La población no sabemos si se hizo un estudio de impacto ambiental, ni la UASLP lo tiene para revisar o hacer un análisis, pues nos damos cuenta que no existe porque los gobiernos se van por la libre y los estudios de impacto y riesgo ambiental son mal entendidos por parte de algunos empresarios, no se trata de impedir el desarrollo de los proyectos y los programas de manejo de residuos o estudios en materia de agua o emisiones atmosféricas, la función es identificar cuáles son las mejores formas en las que se puede desarrollar el proyecto y favorecer la actividad industrial con el menor impacto ambiental es importante que los estudios se realicen, para evitar dicho impacto y que se hagan bien por parte del autoridad”, puntualizó.

sergio.marin@clabsa.com.mx

vkc

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