Los sábados se le puede ver en los campos del estadio de beisbol 20 de Noviembre, los domingos en el parque Tangamanga, su pitcheo deja a los espectadores boquiabiertos y a sus contrincantes ponchadas desde el home antes de que el bat llegue a conectar con la bola. Es Silvia Guerrero, la joven potosina de 18 años que con su talento se ha abierto las puertas a practicar lo que más ama, el softbol, de forma profesional.

Su pasión por el softbol la heredó por sus padres, su padre jugador profesional de beisbol y su madre de softbol; creció entre bats y pelotas, mismos que se convirtieron en sus inseparables. En entrevista con EL UNIVERSAL San Luis Potosí, recuerda que fue a los siete años cuando empezó su camino al jugar los fines de semana en la extinta Liga Minera. A los 11 años tras enfrentarse en una final contra Nuevo León, Nancy Prieto, entonces coach de la Selección Mexicana, la reclutó para iniciar su camino como deportista de alto rendimiento.

“Ella y mis papás me cuentan que había un nacional aquí en México y yo estaba ahí, tenía seis años y fui a preguntarle qué tenía que hacer para estar ahí, después cuando tenía 11 años me tocó enfrentarme a Nuevo León y ella se acercó y le preguntó a mis papás qué tanto estaban dispuestos a apoyarme y me dio un plan y me dijo -tú me vininiste a buscar a mí un día y ahora yo te vengo a buscar a ti-“.

A los 14 años, fue llamada para jugar por primera vez en un mundial en Japón; sin embargo, la pandemia le arrebató esa oportunidad.


“Fue un poco frustrante porque cómo le explicas a una niña de 14 años -que era toda mi ilusión a mis 14 años- ir a un mundial en Japón, yo estaba vuelta loca, cae la pandemia y se echan para abajo todos los proyectos internacionales, era un mundial, panamericanos, pero la verdad seguí adelante y seguimos en la selección nacional”, explica la joven.

Sueños vs falta de apoyos e infraestructura


Silvia narra que cada que pone un pie en un campo, en un estadio o en alguna cancha de una liga llanera, su pasión es la misma, por ello a lo largo de su carrera, junto con su familia, ha hecho frente a la falta de apoyos y recursos. Cuenta que le ha tocado dormir en centrales de autobuses noches previas a un tryout, ha realizado rifas, boteos y demás, para recaudar fondos y costaer sus vuelos para asistir a los llamados.

En el 2019 fue galardonada con el Premio del Deporte y, aunque recalca lo orgullosa que está de ser potosina, la falta de oportunidades la han llevado a que actualmente sea una deportista que representa al estado de Nuevo León y no a San Luis Potosí.

“Es frustrante porque cuando llegas a la Federación y te preguntan a quien representas en el proceso es decepcionante porque en realidad no hay nadie de San Luis no saben ellos, pero técnicamente, pues no lo hay, yo sí lo quisiera hacer, pero tristemente no había opción para mí. Nuevo León me abrió la puerta y me apoya en mi formación con mis clases personales para para picheo, me dan mi programa de trabajo para el gimnasio y me dan un apoyo por pertenecer al equipo cuando aquí en san luis no se cuenta ni con infraestructura”.

Que no se te pase:


En busca del home run de su vida

Además de ser jugadora de la Selección Mexicana, Silvia sortea su día a día entre entrenamientos y su formación académica como estudiante de la carrera de Ingeniería Física. Entrena tres veces al día para mantener no sólo su rendimiento, sino para romper sus propios récords.

En noviembre participó en el tryout de la Liga Mexicana de Softbol Femenil que por primera vez conformará una liga profesional de mujeres, espera que su nombre aparezca entre los nombres de las jugadoras que serán parte de los equipos de esta liga que arranca en el 2024.

El próximo 14 de diciembre junto con la Selección Mexicana Femenil de softbol U18 estará en el torneo internacional en Puerto Rico. Su meta ahora que recién cumplió los 18 años es formar parte de la Selección Mexicana Oficial y seguir poniendo en alto el nombre no solo de San Luis Potosí, sino de Mexico y del sóftbol femenino.

“Ver la bandera de México ahí en el podio, escuchar el himno es único, cada que estoy ahí no puedo no llorar, como si fuera mi primer juego, lo recuerdo muy bien, mi primer juego oficial en Selección Mexicana me tocó pitchear a ecuador y fue el juego inaugural, fuera de méxico y logré -no hit, no run-, sin hit ni carrera y fue al equipo que estaba de local, pensaba en qué momento llegue hasta aquí”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS