A pesar de que nuevamente se otorgó el permiso de instalarse en el primer cuadro de la ciudad, los vendedores ambulantes no tuvieron las ventas que esperaban este 14 de febrero, aseguraron que la competencia de otros 15 o 20 puestos del mismo giro que fueron colocados a escasos metros no permitieron que sus negocios destacaran.


Verónica Cardona quien se dedica a la venta de globos aseguró que aunque en esta ocasión se instalaron desde hace dos días, incrementaron su inversión y hasta buscaron novedades, las ventas no han repuntado, pues en un radio de cinco metros tiene a cinco vendedores más del mismo giro.


“Además de los que ya estamos vendiendo aquí, las tiendas, papelerías en las colonias, ya no nos va tan bien como antes”, señaló.


La situación no cambió mucho para quienes ofertaron regalos, como muñecos de peluche, tazas o arreglos de chocolate. "Este es el año más bajo en ventas que he tenido, como que la gente ya no quiere regalar, la verdad hemos tenido muy bajas ventas, otros años ya para el día 14 no teníamos nada guardado”, explicó Karen quien se encarga de un puesto de regalos.


En total fueron 250 vendedores que estuvieron distribuidos entre la Alameda Juan Sarabia, la Plaza del Carmen, y la Plaza de Armas de la capital, la mayoría ofrecía productos alusivos al día de San Valentín, como globos, chocolates, flores y regalos, además de antojitos mexicanos, elotes y dulces, la menor parte aparecieron ofreciendo artículos religiosos alrededor de las iglesias principales.


Aunque la organización e instalación de estructuras estuvo vigilada por los inspectores, el principal conflicto en la Plaza del Carmen y el callejón Manuel José Othón fue la fluidez para el paso de peatones, pues se generó un caos que no permitía el rápido desplazamiento.


En la Plaza del Carmen, los cables pegados al piso que los vendedores colocaron para sus focos complicaban el paso, sobre todo los puestos de comida, aunque se respetó la distancia entre los mismos, la principal queja de los paseantes fue la suciedad que dejaban en el piso, como manchas de aceite o hasta salsas.


“Está bien que los dejen vender aquí, pero si deberían cuidar más el aspecto que le dejan a la plaza, porque cada que se instalan dejan manchas que dañan el piso y ya no se borran, eso le da muy mal aspecto al centro” opinó Javier, quien acudió a las iglesias del centro por la imposición de ceniza.

vkc

Google News

TEMAS RELACIONADOS