Tras presentar el Índice de Movilidad Urbana (IMU), el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) hace un llamado para que los gobiernos locales diseñen y ejecuten planes estratégicos de movilidad que tengan como prioridad a las personas.

Este diagnóstico mide la movilidad en ciudades mexicanas de forma integral comparando las condiciones de las ciudades más importantes y su capacidad de ofrecer opciones de transporte atractivo, deseable y alcanzable para toda su población.

En el ejercicio se evaluó a 20 ciudades, 203 municipios tomando en cuenta 100 indicadores a través de siete subíndices: eficiencia y transparencia, regulación y políticas públicas, accesibilidad e infraestructura, transporte seguro, dinamismo económico, contexto urbano y aire limpio.

El diagnóstico posiciona a El Valle de México, Saltillo y Guadalajara con un nivel de competitividad adecuado al ser las ciudades con mayores alternativas de movilidad y mejor desempeño en la producción y el bienestar social, además de observar en ellas salarios altos y tasas de crecimiento 2.3 veces más rápidas.

Por el contrario, Tampico, Villahermosa y Acapulco registran la competitividad más baja.

San Luis Potosí se ubica en la posición número 13 con una competitividad “media baja”, lo cual evidencia, según el diagnóstico, la movilidad ineficiente al tener complicaciones en otros rubros delicados de atención a la comunidad, por ejemplo, en esta ciudad la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes es casi cuatro veces mayor que en las tres ciudades con mejor movilidad.

Finalmente, IMCO propone que los gobiernos estatales implementen acciones para elevar el índice de competitividad, entre ella destacan promover transporte público, limpio, y financieramente sostenible;  permitir la innovación y el surgimiento de nuevas opciones de transporte administradas a través de tecnologías de la información.

Además de contar con una Ley de Movilidad que dé prioridad al peatón, así como la planeación de sistemas de transporte público y no motorizado; incentivar el uso de transporte público y no motorizado; fomentar el crecimiento de ciudades más compactas con uso de suelo mixto; incentivos fiscales para la construcción de vivienda social; dotar a los institutos municipales de planeación con atribuciones necesarias para sancionar para que se cumplan los planes de ordenamiento territorial.

nancy.hernandez@clabsa.com.mx

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