San José.- Colombia, que enfrenta una tensa situación en la conflictiva y porosa frontera con Venezuela, completó anoche una serie de restricciones migraciones para impedir el ingreso a territorio colombiano de más de 500 miembros del régimen venezolano encabezado por Nicolás Maduro y a sus familiares.

El director general de Migración Colombia, Christian Krüger, anunció anoche que el gobierno colombiano “cancelará” la Tarjeta de Movilidad Fronteriza (TMF) a gobernadores, alcaldes, diputados y concejales oficialistas y a sus familiares.

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Foto: José Meléndez
La TMF es un beneficio para que los venezolanos ingresen temporalmente por tierra a Colombia a abastecerse de medicinas, alimentos y otros bienes de consumo básico para enfrentar la escasez que sufren desde hace varios años en Venezuela.

La medida, que afecta a unas 300 personas, fue precedida por otra orden migratoria en contra de “chavistas” y “maduristas” que Migración Colombia adoptó el pasado 30 de enero.

Krüger anunció ese día que “más de 200 colaboradores de la dictadura” de Maduro “no podrán ingresar a Colombia.

La decisión fue “soberana y discrecional” como parte de las medidas que el Grupo de Lima, del que Colombia es integrante, dictó el pasado 4 de enero en la capital peruana al desconocer a Maduro, a partir del 10 de enero, como presidente reelegido de Venezuela tras aducir que se reeligió en comicios ilegítimos.

Entre otras medidas para estrechar el cerco a Maduro, el Grupo de Lima, creado en 2017 para darle seguimiento a la crisis de Venezuela y formado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Panamá, Guatemala, Honduras, Guyana, Perú, Paraguay y Santa Lucía, acordó impedir el ingreso a sus territorios de autoridades venezolanas.

“Serían más de 200 las personas incluidas dentro de esta lista de posibles inadmitidos por Colombia, dada su estrecha relación y apoyo al régimen” de Maduro, “aunque no se descartó que esta cifra siga aumentando con el paso de los meses”, anticipó Krüger.

Problemas. Como escenario de distintos incidentes armados, migratorios y comerciales, entre otros casos, la frontera entre Colombia y Venezuela, de 2 mil 219 kilómetros de longitud, sufrió un agravamiento de las tensiones bilaterales desde agosto de 2015.

Venezuela ordenó el cierre del límite por una crisis diplomática, humanitaria y económica entre los dos gobiernos luego de que Caracas denunció la incursión a suelo venezolano de paramilitares de Colombia y expulsó a unos 22 mil colombianos.

La frontera, que antes de agosto de 2015 era libre con escasos protocolos arancelarios para intercambiar mercancías entre ambas naciones, quedó restringida al paso vehicular y comercial.

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Foto: José Meléndez

Una de las zonas más conflictivas y de intenso movimiento humano y comercial es la que está entre el nororiental departamento (estado) colombiano de Norte de Santander y el occidental estado venezolano de Táchira, en particular los puntos aledaños a las ciudades de San José de Cúcuta, en Colombia, y de San Antonio del Táchira, en Venezuela.

Los conflictos se intensificaron esta semana porque Maduro bloquear el Puente Internacional Las Tienditas, crucial paso limítrofe, para impedir el ingreso a Venezuela de gran cantidad de ayuda humanitaria procedente de Cúcuta para surtir con urgencia a los venezolanos con medicinas, insumos médicos, alimentos y otros bienes.

Maduro alegó que Venezuela jamás mendigará ante la comunidad internacional, reiteró que las carencias son el resultado de la “guerra económica” y de las sanciones financieras y comerciales que el gobierno de Estados Unidos impuso desde hace varios años en su contra, para tratar de arrinconar a la revolución venezolana iniciada en 1999 por Hugo Chávez, fallecido en 2013.

Sin TMF. Al anunciar la cancelación de la tarjeta, Krüger explicó tras un recorrido ayer por distintos pasos fronterizos que hay más de 300 documentos de ese tipo en poder de alcaldes, diputados, concejales y sus familiares como “personas partidarias de la dictadura” de Maduro.

Tras ratificar es que es una acción “soberana y discrecional” destinada a reforzar las políticas del gobierno colombiano para impulsar una solución pacífica a la crisis en Venezuela, el director general alegó que la TMF es una de las “medidas de flexibilización” que Colombia creó “pensando en ayudar al pueblo venezolano”.

“No tiene sentido que mientras estos migran por hambre y necesidad, los adeptos a la dictadura disfruten de estos beneficios y entren a nuestro país, usando esta tarjeta, para hacer mercado, entre otras cosas”, argumentó.

Migración Colombia informó a EL UNIVERSAL que la lista es encabezada por familiares del dirigente político y militar venezolano José Gregorio Vielma Mora, gobernador de su natal Táchira de 2012 a 2017 y ministro de Comercio Exterior de Maduro de noviembre de 2017 a junio de 2018, entre otros puestos. Vielma participó en el fallido intento de golpe de Estado que Chávez lanzó en febrero de 1992.

Krüger recordó que Vielma se encargó, en 2015, “de expulsar, violando los derechos humanos y todos los protocolos internacionales, a más de 22 mil colombianos”.

El TMF también será cancelado a personas “cercanas” a Omar Prieto, gobernador del noroccidental estado de Zulia (fronterizo con Colombia), a Érika Farias, alcaldesa de Caracas, y José Vicente Rangel Ávalos, alcalde del municipio Sucre, que forma parte de Caracas, e hijo del ex vicepresidente venezolano José Vicente Rangel Vale, uno de los principales aliados políticos de Chávez.

El listado incluye a numerosos jerarcas del “madurismo” y del “chavismo”.

Uno de los afectados es el cantante y compositor venezolano Omar Enrique. “No podrá ingresar a territorio colombiano por su cercanía con la dictadura” de Maduro, anunció Krüger el pasado primero de febrero.

El artista, reconocido en Venezuela como “animador estrella de los eventos y campañas gubernamentales” de Maduro, tenía programado presentarse en los primeros días de marzo próximo en el carnaval del nororiental balneario caribeño colombiano de Barranquilla.

“No vamos a permitir que personas que le han hecho tanto daño a nuestros hermanos venezolanos se paseen por nuestro país sin importarles las consecuencias de sus actos. Estas personas han violado los derechos humanos del pueblo venezolano y es hora de que paguen las consecuencias de sus actos”, acusó Krüger.

Colombia es el destino principal de la masiva migración de venezolanos que se aceleró al menos desde 2014 para huir de los severos problemas políticos, socioeconómicos e institucionales de Venezuela y que, según cálculos de organismos internacionales, ya supera los tres millones de personas sin descartarse que se aproxime a los cuatro millones.

Migración Colombia reportó el primero de este mes que, de acuerdo con un corte al 31 de diciembre de 2018, más de un millón 174 mil venezolanos están territorio colombiano y que, de ese total, cerca del 60% se encuentra en condición migratoria regular.

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