Wang Fuman, el pequeño que a los 8 años de edad se hizo famoso al difundirse sus fotos llegando a la escuela con el rostro congelado, ahora vive en una casa “inteligente”, cercana al centro escolar, y su vida ha mejorado gracias a donaciones recibidas, reveló el South China Morning Post, diario de Hong Kong.

En enero de 2018 se hicieron virales las fotos de Wang con el cabello y las cejas congeladas tras haber caminado 4.5 kilómetros desde su casa hasta la escuela a una temperatura de -9 grados centígrados. La historia de Wang, apodado “Copo de Nieve”, puso de relieve la pobreza que existe en algunas regiones rurales de China y las donaciones de dinero, calentadores y ropa, entre otros artículos, no se hicieron esperar.

Aquellas fotos, que publicó el maestro de Wang, muestran al niño con hielo en la cabeza por haber caminado entre la nieve por más de una hora, y con las manos quemadas por el frío. El niño vivía con su abuela y su hermana mayor en una casa hecha de barro, ubicada en zona más pobre del suroeste de Yunan, una de las provincias menos favorecidas económicamente en China. La madre de Wang se había marchado y su padre estaba en la cárcel. En la escuela quemaban leña para calentarse porque tampoco había calefacción. “Es frío ir a la escuela, pero no es difícil”, declaró Wang en entrevistas concedidas el año pasado.

Las paredes y el techo de la casa de Wang se habían agrietado, por las fisuras de las paredes entraba el viento frío y por el techo se colaba el agua casi congelada. No había agua en su casa, y los miembros de la familia tenían que caminar 10 minutos al baño más cercano.

De acuerdo con el diario británico Daily Mail, tras difundirse la foto de Wand comenzaron las donaciones y se recabaron más de 70 mil dólares.

La familia del pequeño sólo recibió 12 mil, debido a que la organización benéfica gubernamental que se encargó de la recaudación decidió repartir el dinero entre los niños más pobres de la escuela, cada uno de los cuales recibió 80 dólares.

Según el South ChinaFuman y su familia ahora viven en una casa de dos pisos en Zhuanshanbao, al lado de una vía pavimentada, por la que Wangcamina solamente 10 minutos para llegar a la escuela.

Al padre de Wang le ofrecieron un trabajo en una construcción de Kunming, la capital de Yunnan, y gana aproximadamente 29 dólares al día, un salario alto para el área. “La vida es mucho mejor ahora”, afirmó el padre de FumanWang Gangkui. La familia incluso compró un cerdo de 100 kg para la cena del Año Nuevo Lunar, que tendrá lugar el próximo mes.

A pesar de las donaciones y la atención mediática, el director de la primaria de ZhuanshanbaoFu Heng, aseguró, citado por el South China, que Wang se mantiene con “la cabeza fría” y que sigue trabajando duro, como uno de los más cinco alumnos más destacados. El niño todavía sueña con ser policía para “atrapar a los malos”, reveló el rotativo de Hong Kong.

El dinero recaudado también permitió remodelar la escuela, que ahora cuenta con calefacción y nuevos salones de arte, cómputo y laboratorio. La bodega se convirtió en dormitorios, con gruesos edredones, para que los niños que todavía viven lejos puedan dormir ahí.

“Toda la atención [que han recibido] ha logrado que los estudiantes se pregunten cómo es el mundo. Sus ideas han cambiado mucho y para bien”, aseguró el director Fu, citado por el diario.

Google News

TEMAS RELACIONADOS