Caracas.— El gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció un incrementó de 375% del salario mínimo legal en Venezuela, que pasó de los 40 mil bolívares a los 150 mil, que en pesos supone pasar de los casi 40 a los 148, lo cual supera el salario mínimo en la mayoría de México, de 102 pesos, pero no el de la zona fronteriza, en 178.

El anuncio fue hecho por el presidente de la comisión de Trabajadores de la Asamblea Nacional Constituyente —un foro compuesto por más de 500 afectos a Maduro, y cuya legitimidad no reconoce buena parte de la comunidad internacional—, Francisco Torrealba, quien en el pasado ocupó el ministerio del Trabajo.

“[El] nuevo ingreso mínimo para todos los trabajadores en la República Bolivariana de Venezuela ha sido establecido en 300 mil bolívares soberanos, de los cuales 150 mil corresponden a salario mínimo y 150 mil a cesta ticket socialista”, informó Torrealba sobre el aumento del ingreso, así como del bono de alimentación de pago obligatorio en Venezuela.

No aclaró cuándo comenzará a regir el aumento o si también afectará a las más de 4 millones de personas que, de acuerdo con la administración de Maduro, perciben pensiones homologadas al salario mínimo en el país.

En agosto de 2018 Maduro lanzó un paquete de medidas económicas que vincularon el salario mínimo al criptoactivo petro, sobre el que pesa una sanción de Estados Unidos y tiene poca incidencia en el sistema de pagos del país.

Representantes de la oposición venezolana calificaron como “insuficiente” y “una burla” la medida salarial. El líder del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, afirmó en sus redes sociales que con este incremento del salario “en Miraflores se siguen burlando del pueblo trabajador” y reclamó que el anuncio se realizó “a escondidas”.

Para Guaidó, este tercer aumento en lo que va de año “evidencia” el “fracaso económico” del gobierno de Maduro, pues los trabajadores venezolanos devengan “el salario más bajo del continente”.

“Evidentemente esto sigue siendo insuficiente para el trabajador para que pueda adquirir los bienes y servicios, porque la canasta básica alimentaria y de servicios está alrededor de los 250 dólares [alrededor de 4 mil 800 pesos] para un grupo familiar”, aseguró el diputado y economista José Guerra en un video en sus redes sociales.

Para Guerra, “el problema de fondo” es que los trabajadores activos y jubilados siguen “en una situación de precariedad”, por lo que reiteró la propuesta opositora llamada Plan País, la cual contempla un proyecto “de estabilización de la economía”.

“Bajar la hiperinflación, generar puestos de trabajo, elevar la producción para que el salario y la remuneración del trabajador pensionado y jubilado pueda tener sentido”, resumió Guerra.

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