La aprobación en el Congreso estadounidense del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) podría frenarse o diferirse para el próximo año por las investigaciones con miras a un juicio político contra el presidente estadounidense, Donald Trump.

El inicio de la maquinaria para determinar si Trump incurrió en abuso de poder o alguna otra irregularidad en la llamada del 25 de julio al presidente ucraniano Volodomir Zelenski en la que le pidió varias veces investigar a Hunter, hijo del exvicepresidente Joe Biden (el favorito para competir con Trump en las elecciones de 2020), despierta una nueva realidad en la política estadounidense que no sólo afectará al clima ya de por sí divisivo en el país, sino que también moldeará la campaña electoral y el trabajo legislativo en el Congreso.

Trump alertó que la “fijación” de los demócratas con el impeachment podría afectar la ratificación del tratado con México y Canadá, el T-MEC. “Están gastando tiempo en esta crisis fabricada”, se quejó. “Es posible que no lo voten”, añadió, al contradecir a su zar comercial, Robert Lighthizer, quien puso un poco de luz y esperanza de que todavía hay opciones. Trump lo calló. Dijo que él “conoce mejor a la gente” del Congreso.

Analistas estadounidenses expresaron pesimismo, no sólo por el T-MEC, sino por otros acuerdos comerciales, como uno eventual con China, y en general por iniciativas que podrían quedar estancadas.

“La idea de una acción bipartidista sobre el tema de fijación de precios de fármacos, infraestructura y potencialmente la aprobación del USMCA [como se conoce en Estados Unidos al T-MEC], están muertos hasta las elecciones de 2020”, consideraron los analistas Ed Mills y Chis Meekins, de la firma Raymond James, citados por la televisora estadounidense CNBC. Dan Clifton, de Strategas Research Partners, coincidió: “En el corto plazo, significa que es improbable [que el T-MEC] avance. La semana pasada, Nancy Pelosi dijo que quería lograr el sí [al T-MEC]. Eso probablemente cambiará”, aseguró.

Los demócratas insisten en que las pláticas sobre el T-MEC se mantienen. Así lo señaló el congresista Richard Neal, quien preside el Comité de Formas y Medios que negocia los cambios al acuerdo. “No hay razón, con base en lo que ocurrió ayer [martes], para pensar que haya disuasores que nos frenen [en las negociaciones]”, dijo.

En México, el exsubsecretario de Comercio Exterior, Francisco de Rosenzweig, ahora consultor de White & Case, y el economista en jefe de la American Chamber of Commerce of Mexico (AmCham), Luis Foncerrada, coincidieron en que la posibilidad del juicio contra Trump genera ruido y afectará la ratificación del T-MEC en el Congreso de EU.

“Indudablemente este proceso sí podría frenar el T-MEC porque no sería consistente empujar su aprobación para que no se apruebe”, consideró Foncerrada.

Agregó que al riesgo de que no se apruebe ese tratado se le suma la amenaza de Trump de que si el T-MEC no lo ratifica el Congreso, entonces EU saldrá del actual Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con lo que la región se quedaría sin ningún convenio comercial. Sin embargo, confió en que hay grupos estadounidenses que buscarían frenar cualquier decisión que vaya en el sentido de desaparecer los tratados de libre comercio entre EU y México y Canadá. “Mientras el T-MEC no se apruebe tenemos TLCAN”, indicó.

Rosenzweig comentó: “En tanto tengamos un TLCAN en vigor hay que seguir impulsando la ratificación y me parece que también debemos estar tranquilos en cuanto a que el TLCAN ha sido favorable para los tres países”.

Aunque dijo que ante la posibilidad del impeachment hay que considerar la posibilidad de que la ratificación del T-MEC se lleve a cabo hasta 2020, porque si bien se dio una ventana de oportunidad para aprobarlo si se politiza el tema ante la cercanía de las elecciones presidenciales en EU, será más difícil concretarlo en 2019.

Las pesquisas para un juicio político, dijo, son “un distractor más de las actividades del Congreso de EU, pero me parece que también es clave la importancia que tiene el avanzar en la ratificación del T-MEC”, dijo.

Añadió que los tratados regularmente no son bien vistos por los legisladores, así que ante el escenario actual lo más importante es impedir que se abra a una nueva renegociación y esperar a que se ratifique, ya sea en este 2019 o en 2020.

Más optimista se mostró Jesús Seade, subsecretario y negociador para América del Norte. “La gran pregunta: ¿El proceso de impeachment descarrilará la ratificación del T-MEC? Sostengo que no. En la confusión del proceso político referido [en EU], los congresistas no querrán llevar una incertidumbre adicional al electorado [estadounidense]”, escribió en su Twitter.

De acuerdo con negociadores del T-MEC que pidieron no citar su nombre, la discusión de los acuerdos comerciales en el Congreso de EU nunca han sido tema prioritario, por lo que la situación actual complica todo. “Había una ventana de oportunidad para que se aprobara el USMCA para este periodo de sesiones en EU. Pero el impeachment ciertamente enrarece el ambiente y resta la poca visibilidad que había logrado tener el USMCA para ser considerado”, dijo la fuente.

En medio de esta posibilidad de hacer un juicio contra Trump, el tipo de cambio cerró al alza en los 19.84 pesos por dólar, 10 centavos más que el día previo.

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