“Sí vamos a ir a 2018, tenemos esa cita con la historia. Además, me siento seguro, con capacidad suficiente para sacar al país del atolladero en que lo han metido. Eso es lo más importante, tengo la fórmula”, así lo declaró Andrés Manuel López Obrador en una charla con el periodista Jacobo Zabludovsky publicada en este diario en 2015.

Este 1 de julio su encuentro con la historia llegó. De acuerdo con los resultados del conteo rápido del INE, López Obrador, candidato de la coalición Morena-PT-PES, obtuvo 53.8% de la votación; Ricardo Anaya, del PAN-PRD-MC, 22.8%; José Antonio Meade, del PRI-PVEM-NA, registró 16.3%, y el candidato independiente Jaime Rodríguez Calderón obtuvo 5.5%.

En casi dos décadas, desde su llegada a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México sorteó múltiples desafíos políticos, realizó numerosas protestas cuando no ganó la elección de 2006, hechos que reseñó en un libro de su autoría: La mafia nos robó la Presidencia. Sólo le han quitado una pluma a nuestro gallo.

En 2005 superó el desafuero que lo llevaría a la cárcel por desacato, así como varios desencuentros con el presidente Vicente Fox.

En enero de 2006 el ex jefe de Gobierno se lanzó como candidato por la coalición PRD-PT-Movimiento Ciudadano. El 2 de julio compitió a la Presidencia con los candidatos Felipe Calderón (PAN) y Roberto Madrazo (PRI-PVEM).

Al cierre del cómputo realizado el 6 de julio, el extinto IFE informó que Calderón fue el virtual ganador de la elección presidencial al obtener 35.89% de los votos y López Obrador 35.31%. La diferencia entre ambos fue de 0.58 puntos a favor del panista. AMLO anunció que impugnaría la elección presidencial y exigió el conteo voto por voto.

Después de una marcha, el domingo 30 de julio el candidato de la coalición Por el Bien de Todos acordó con miles de simpatizantes instalar un plantón permanente con la instalación de 47 campamentos desde el Zócalo hasta Reforma.

El 16 de septiembre se realizó la Convención Nacional Democrática (CND) en el Zócalo capitalino y se designó a López Obrador “presidente legítimo de México”, cargo que aceptó ese mismo día tras ser retirado el plantón permanente.

En 2011 el tabasqueño declaró que si las encuestas lo favorecían sería otra vez candidato “para volverle a ganar a la mafia del poder”.

El 2 de octubre de ese año lanzó oficialmente el Movimiento Regeneración Nacional, ahora sólo Morena, asociación civil que participó junto con partidos políticos de izquierda en los comicios de 2012. El 1 de agosto de 2014 Morena obtuvo registro ante el INE. Los sondeos que López Obrador y el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, dieron a conocer el 15 de noviembre fueron a favor del tabasqueño y por segunda vez se lanzó a la contienda presidencial.

Rumbo a 2012

López Obrador perdió la elección presidencial en 2012 ante el priísta Enrique Peña Nieto. Con 50.5% de actas contadas, el 1 de julio el extinto IFE informó que Peña Nieto obtuvo 38.55% de la votación quedando en segundo lugar, el perredista con 31.86%, la panista Josefina Vázquez Mota alcanzó 26.03% y Gabriel Quadri, de Nueva Alianza, 2.57%.

El 4 de diciembre de 2013 cuando luchaba contra la reforma energética, el ex jefe de Gobierno de la capital sufrió un infarto e ingresó al Hospital Médica Sur donde fue sometido a una intervención quirúrgica.

Este año, tras recuperar su salud, el dirigente de Morena participó por tercera ocasión en el proceso electoral considerado como el más complejo y caro de la historia de México, en donde por primera vez se decidieron más de 3 mil cargos públicos y la violencia política dejó 146 políticos asesinados.

Hace tres décadas López Obrador renunció al PRI y fue parte de la fundación del PRD. Cuando en el sol azteca no hubo espacio para su proyecto de nación fundó su propio partido, Morena.

Previo a su cierre de campaña, López Obrador declaró: “La tercera es la vencida”. A partir del 1 de diciembre el presidente electo gobernará a 56 millones de mexicanos.

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