Con la llegada de la temporada de elecciones, los políticos se preparan para echar a andar sus campañas con el objetivo de conseguir el voto de los ciudadanos para lograr darle continuidad a sus cargos por los que fueron elegidos. Sin embargo muchos legisladores y alcaldes han visto esto como la oportunidad de permanecer en el poder e incluso de brincar de un puesto a otro, sobrellevando su trabajo como funcionarios públicos en búsqueda del voto popular que les garantice permanecer en el tablero de la política local.

Luego de que en San Luis Potosí se aprobara la modificación al artículo 48 constitucional que establece que “los diputados podrán ser electos hasta por cuatro periodos consecutivos. La postulación sólo podrá ser realizada por el mismo partido o por cualquiera de los partidos integrantes de la coalición que los hubieren postulado, salvo que hayan renunciado o perdido su militancia antes de la mitad de su mandato”. Por otro lado el artículo 114, establece que los ayuntamientos se compondrán por un presidente municipal y el número de regidores y síndicos que la ley determine, quienes podrán reelegirse por un periodo adicional por el mismo cargo.

Aunado a la reciente aprobación por parte de la Sala regional de Monterrey, del Tribunal Federal Electoral, del Poder Judicial de la Federación, en el que se modificaron los lineamientos para los candidatos y candidatas a los cargos de ayuntamientos del estado que pretendan acceder a la reelección en el cargo, en el proceso electoral 2018, los ciudadanos que busquen la reelección en algún ayuntamiento podrán participar sin necesidad de separarse del cargo.

Todo ello ha generado una oleada de funcionarios públicos desde alcaldes, diputados y funcionarios de gobierno que han buscado la reelección e incluso permaneciendo dentro de sus puestos en funciones participando como candidatos a puestos de elección popular y proselitismo electoral.

Para el investigador Guillermo Luévano Bustamante, de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. El fenómeno que ha desatado la oportunidad de reelegirse en San Luis Potosí a un cargo público, lo que en un principio era buscar darle continuidad a los votantes tener un vínculo con sus representantes y así ratificar su labor política, por medio de la mejora a la rendición de cuentas, y la continuidad de las decisiones legislativas. Al final se transformó en una voracidad de permanecer en el poder a toda costa. Pues argumentó que las modificaciones realizadas en los artículos 48 y 114, ha generado que los cargos públicos a los que fueron elegidos los candidatos, no terminen con sus mandatos, además de que ha tenido una baja en sus de por sí ya descalificados desempeños en resultados legislativos.

“Cada caso es diferente, dado a los paupérrimos resultados de nuestros representantes, no se presentó un compromiso con la ciudadanía, ahora menos lo vemos cuando andan en campaña” dijo. Agregó que todo esto resultó en una molestia en la ciudadanía, si viéramos mejores resuitados, si nuestra democracia tuviera otras condiciones, veríamos antecedentes que nos demostrarian que está funcionando este modelo político, pero lo que es real es la ambición de los políticos que están suspendiendo sus encargos sin cumplir a cabalidad, aseveró.

“La reelección se formalizó para darle continuidad a los proyectos políticos que consideren los ciudadanos, pero no se a querido reconocer la posibilidad de la revocación del mandato, no se podrán generar verdaderos resultados, para la ciudadanía departe de sus gobernantes”, puntualizó.

Finalmente el académico consideró que para esta contienda electoral los resultados que se podrían presentar para la mayoría de quienes buscan la reelección serían desfavorables, pues explicó que en base a los datos de encuestas nacionales en donde partidos como el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) recibiría lo que define como un efecto de voto en cascada es decir que beneficiaría a una parte de los candidatos propuestos por el partido fundado por el abanderado presidencial Andrés Manuel López Obrador, por otra parte sostuvo que el gran perdedor de esta elección sería el partido en el poder, pues el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se verá como el gran perdedor en esta elección que cambia el panorama luego de las elecciones intermedias de 2015, todo tendrá una reconfiguración.

“Si bien no necesariamente Morena, lograría una mayoría en el estado si podría colocarse como una fuerza en el estado que a la par del PRD con la Gallardía, se verán como los más beneficiados para el voto de los potosinos”.

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