Desde el pasado siete de marzo y tras la destitución de Marcelina Oviedo Oviedo, las puertas de la Oficialía Mayor del Congreso del Estado permanecen cerradas con sellos de la Contraloría Interna. De acuerdo a Juan de Jesús Rocha Martínez contralor interno del Poder Legislativo, los sellos fueron colocados para evitar malentendidos.

“Esos sellos se deben a que se levantó una acta circunstanciada el día jueves de la semana pasada, derivado de que se me notifica a la contraloría de la suspensión de la ex oficial mayor”, apuntó que en esta acta circunstanciada se detalla todo lo que se encuentra dentro de la oficina que permanecerá sellada mientras no se elija a una nueva persona que sea titular del área.

“Como no había quién recibiera, para no generar ningún malentendido y ambas partes tener la tranquilidad de que todo lo que está bajo resguardo sigue tal cual, así se procedió”, reitero.

Por otro lado reconoció que la contraloría mantiene abierta una carpeta de investigación para determinar si la ex oficial mayor cumplía o no con el perfil para ocupar el cargo, misma que inició días antes de que procediera la destitución.

Negó que hasta el momento se haya presentado alguna queja o denuncia por la probable usurpación de funciones, en la que habría incurrido Marcelina Oviedo Oviedo al reclamar ante la Condusef información que no le había sido otorgada por la empresa GNP, misma que presta los servicios de gastos médicos mayores a los legisladores.

maria.medrano@clabsa.com.mx
gpl

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