El hígado graso es una enfermedad crónica, que ha tomado auge desde hace diez o quince años aproximadamente, con una prevalencia del 20 por ciento en la población adulta que la padece y un 5 por ciento de la población infantil, expuso Miguel Ángel Paredes Granado, internista del Hospital General de Zona Número 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí.

El hígado graso consiste en una infiltración de grasa mayor a lo normal que se puede prevenir tomando en cuenta recomendaciones de salud y cambio de hábitos.

Al respecto, el internista dijo que en este tema influye el actual estilo de vida de la población relacionado con la alimentación, actividad física, estrés, entre otros, aspectos que han incrementado este padecimiento desde la última década.

“Presentar hígado graso no es un evento que surja aislado, habitualmente va de la mano con el síndrome metabólico que está conformado por hipertensión, triglicéridos altos, diabetes, colesterol, ácido úrico alto y presencia de mayor contenido de grasas en el hígado. Sin duda otro padecimiento ligado a la obesidad”, señaló.

Paredes Granado agregó que el problema en el mundo actual es el estilo de vida, “estamos acostumbrados a un modelo de vida dañino para la salud, por ejemplo, sedentarismo, alimentación mal balanceada, ayunos prolongados y después una ingesta exagerada de carbohidratos, grasas y azúcares, episodios de estrés frecuentes y no realizar ningún tipo de ejercicio”.

sergio.marin@clabsa.com.mx

Google News

TEMAS RELACIONADOS