"Quien vende su voto, vende su alma", dijo enfático el vocero del arzobispado en San Luis Potosí Juan Jesús Priego Rivera, al condenar a nombre de la institución que candidatos ofrezcan hasta certificados para recibir servicios funerarios a cambio del voto de la gente.

El sacerdote dijo que quien accede a estos ofrecimientos vende su dignidad e incluso lo calificó como una traición a la patria, a cambio de  material escolar, una despensa u otro artículo, cuando el voto es prácticamente la única herramienta de la que disponen los ciudadanos para hacer valer su derecho.

Priego Rivera dijo que quien otorga una dádiva puede quitar el hambre un día, pero dejará los 364 restantes en condiciones de vulnerabilidad, por lo que hizo un llamado a los partidos o candidatos que utilicen este tipo de prácticas, a dejar de hacerlo y presentar a cambio propuestas que sean asequibles y que una vez que asuman la responsabilidad del cargo,  lo hagan cumpliendo, actuando con honradez y transparencia, "ese es el mejor regalo que nos pueden dar a los ciudadanos", acotó.

Respecto al infructuoso debate que se había organizado para candidatos al Senado de la República, al cual no asistieron los protagonistas, el sacerdote sostuvo que la iglesia no aprueba este tipo de comportamientos entre quienes aspiran a este cargo, pues apuntó que existen reglas en la democracia a las cuales deben someterse y confrontar las ideas para presentar las mejores armas dialécticas y de propuestas que tengan, para que los ciudadanos puedan con una mejor claridad emitir su sufragio.

"Es el costo que deben pagar, y aquellos que no acuden, la iglesia ni la sociedad les aplaude", concluyó.

sergio.marin@clabsa.com.mx

apl

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