Gustavo Rivera, miembro de la Asociación Mexicana de Profesionistas Inmobiliarios (AMPI) en San Luis Potosí detalló que la organización lleva a cabo trámites e indagatorias exhaustivas para garantizar que cada uno de los contratos que se celebren garanticen las mejores condiciones y que los dueños de las propiedades no tengan ninguna queja. Parte de ello, incluye una serie de requisitos obligatorios con los que los interesados deben cumplir para dar certeza de que se trata de clientes confiables y que la casa o inmueble no será usada con fieles ilegales. Esto es, solicitar documentación como: recibos de nómina, carta de recomendación de anteriores arrendatarios, cartas de recomendación personales, identificación, entre otros; aunado a ello, la inmobiliaria se da a la tarea de indagar que cada uno de los datos recabados sean verídicos.

El inmobiliario, sin detallar una cifra, reconoció que si han recibido llamadas sospechosas en búsqueda de viviendas, sin embargo, al comentarles los requisitos pierden rápidamente el interés, aunque enfatizó que es complicado saber si éstas llamadas son porque se trata de clientes irregulares (con dificultades en pagos, o que han tenido conflictos en rentas anteriores), o bien, si se trata de posibles delincuentes.

"Estamos obligados a ofrecerle a nuestros clientes dueños de vivienda que la investigación que hacemos de inquilinos será a profundidad, investigamos que los recursos de donde se va a pagar sean lícitos que el trabajo sea real, es muy fácil detectar aquellos que traen doble intención", precisó.

No obstante, una de las grandes problemáticas es que hay un alto número de inmobiliarias que operan de manera irregular o sin la preparación adecuada, por lo que la inexperiencia podría propiciar que los inmuebles sean usados con otros fines. Cabe destacar que actualmente según el reporte de Inegi, hay cerca de 5 mil establecimientos de inmobiliarias en el estado, mientras que ante la Sedeco solo 80 han realizado su trámite de licencia.

gpl

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