La ‘nana cibernética’ es un fenómeno cada vez más común promovido por los propios padres de familia que cada día va incrementándose y derivando una serie de problemas en los niños y adolescentes, como es el caso de una adicción al uso de las redes sociales.

Dicho problema se genera cuando los padres les dan una tablet o un equipo multimedia a los menores, sin importar su edad para que se entretengan mientras ellos hacen algo más.

Este fenómeno se da sobre todo en los estratos socioeconómicos medios altos y altos, que son los que pueden pagar el uso de internet, sin embargo, esta situación ocasiona el desapego a la familia por la falta de supervisión al contenido que están accediendo.

El psicólogo Francisco Javier García de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), advirtió que todos los niños y adolescentes reciben influencias del ambiente positivas y negativas y hoy en día las redes sociales son una forma de comunicación que utilizan cada vez más los menores de edad.

“Los niños y adolescentes cada vez más están acostumbrados a los estímulos luminosos y táctiles de los aparatos electrónicos, lo que después hará que sea muy complicado que yo quiera que mi hijo invierta su tiempo en cosas más productivas, si yo desde muy pequeño le mostré que la forma de invertir su tiempo libre es con un medio electrónico”, explicó.

Lamentablemente los niños y jóvenes no son los únicos que poseen esta adicción a la tecnología y las redes sociales, pues en su mayoría son influenciados por sus padres, por lo que el primer paso para solucionar el problema es romper con la misma dinámica.

“Con qué cara un padre de familia le exige a su hijo que suelte el teléfono o la tablet cuando él también lo hace, luego hasta los niños se quejan: mi mamá todo el día está en el celular o mi papá no me hace caso por contestar mensajes”, señaló.

El especialista refirió que las afectaciones derivadas por este problema serán generaciones caracterizadas por las nulas relaciones interpersonales, que se van a basar en utilizar el lenguaje para comunicarse a través de un medio electrónico.

Además, explicó que el uso desproporcionado de las redes sociales, puede llegar a causar tecnofilia, la cual es definida como una adicción a la tecnología y que la mayoría de los usuarios de estas redes padecen en distintos niveles.

Entre los síntomas de un adicto a las redes sociales se encuentra:

- Sentirse desnudo, desprotegido o frustrado si no se dispone de smartphone o conexión a internet.

- Sentir ansiedad por compartir cualquier cosa del día a día mediante fotografías o textos.

-Creer que la vida de los demás es mejor según lo que se ha podido observar en las redes sociales.

-Hacer check-in en prácticamente todos los lugares que se visitan.

-La primera acción al despertar es buscar el celular para consultar los perfiles sociales.

- Cuando una cita romántica o salida con los amigos no es considerada divertida o buena si no es publicada en Facebook.

Por ello, recalcó que las redes sociales deben ser utilizadas en personas con una edad mínima de 13 años y los niños no deben tener acceso a internet a menos que estén supervisados por un adulto.

vkc

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