Las porterías de edificios y conjuntos residenciales se convirtieron en puestos de comando improvisados de decenas de ciudadanos que, armados con cuchillos, bates y machetes, se alistaron para repeler supuestas hordas de encapuchados que robaban la ciudad

Se trata de un paro nacional que aglutina diversas demandas en materia económica pero también contra la violencia de las semanas pasadas contra líderes sociales e indígenas, además de la ejercida contra manifestantes por parte de la policía