José Jorge Leija González entró como voluntario en Cruz Roja en 1965. Durante la semana trabajaba en los patios del ferrocarril, los sábados se entregaba a las guardias como socorrista. Su pasión por subirse a una ambulancia inició cuando tenía 23 años.

José Jorge Leija González entró como voluntario en Cruz Roja en 1965. Durante la semana trabajaba en los patios del ferrocarril, los sábados se entregaba a las guardias como socorrista. Su pasión por subirse a una ambulancia inició cuando tenía 23 años.