De qué parte del cerdo está hecho el tocino

En hamburguesas, para el desayuno o frito, el tocino es un embutido hecho a base de carne de cerdo que forma parte de los ingredientes indispensables en la cocina para darle más sabor a los platillos y sumarles textura o aroma.

Si se consume tocino de buena calidad en porciones moderadas y en recetas donde no se incluya mayor cantidad de grasa, no representa ningún riesgo para la salud, pues al provenir del cerdo, se pueden obtener algunos de los beneficios que aporta esta carne, tales como: proteínas, es rica en aminoácidos esenciales, hierro y zinc, así como en vitamina B y B12, de acuerdo con un artículo publicado por la UNAM. Aunque es importante recordar que no es lo mismo consumir la carne en un estado más puro que ingerirlo en forma de embutido, que ya fue previamente procesado.

En esta ocasión te explicamos de qué parte del cerdo está hecho el tocino.

¿Qué partes del cerdo se usan para preparar el tocino?

Una investigación hecha por la Universidad de Córdoba, describe al tocino como el cúmulo graso que se encuentra en la porción subcutánea de la piel del cerdo, por lo que tradicionalmente, este embutido proviene de la parte superior del vientre o costados del porcino.

Esta pieza es conocida de igual forma como lardo que, según el diccionario Larousse Cocina, es la grasa que se encuentra en el abdomen y cubre parte de los riñones del animal. Esta grasa es utilizada para obtener otros productos, como manteca y rilletes.

En esta familia de embutidos ahumados existe también la panceta, cuya diferencia principal es que contiene más fibras de carne magra, en comparación con el tocino, que se conforma de mayor cantidad de capas de grasa con menor porcentaje de carne, indica el distribuidor de carne Meatme.

Elaboración

Una vez separada esta pieza del cerdo, es procesado en una planta encargada de fusionar estas grasas, ya que por sí solas sus propiedades alimenticias son muy bajas, y el único uso que se le puede dar es el de aroma y sabor a las preparaciones. Durante este procedimiento para lograr convertirlo en un alimento es sometido a una pequeña serie de sencillos pasos:

- Las hojas de tocino se recortan y se les da la forma deseada para la comercialización.

- Previamente separadas, las piezas se dejan secar u orear.

- Se realiza la “salación” o condimentación en seco haciendo uso de exclusivamente sal gorda, misma que lo protege de las temperaturas y favorece la conservación.

Una vez que se finalizó la producción se dividen en porciones que reciben el nombre de la región anatómica a la que corresponden, dando lugar a los diferentes tipos de tocino, como tocino magroso, de lomo o ventresco, aunque en la mayoría de los comercializados no se especifica el tipo al que pertenece.

Dependiendo de la receta para la que será utilizado, puede escogerse si es más conveniente usar panceta o tocino, basándose en las propiedades de cada uno, como si el platillo requiere de grasa adicional, un sabor más fuerte o aromas específicos.

Finalmente recuerda que el consumo de este alimento debe ser moderado, ya que si se ingiere en cantidades abundantes y con frecuencia es posible desencadenar algún desajuste en el nivel de triglicéridos y colesterol en la sangre debido a su alto contenido de grasas, por lo que también es recomendable combinarlo con otras comidas de mayor valor nutrimental.