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Según la disposición del gobierno de los Estados Unidos a partir del 10 de junio se aplicará aranceles de un 5 por ciento a todas las importaciones de México a Estados Unidos, ante ello una delegación encabezada por el canciller Marcelo Ebrard se encuentra en Washington efectuando las negociaciones con funcionarios estadounidenses para evitar los aranceles a las exportaciones.
Mientras tanto la iniciativa privada de México mantiene la preocupación por las afectaciones que esto puede traer a la economía mexicana, ya que los aranceles provocarían nuevos ajustes en los costos finales de los productos restando a su vez competitividad al país.
Ricardo Pérez Castillo, presidente de la Unión de Usuarios de la Zona Industrial (UUZI), reconoció que entre los sectores más afectados se encuentra la industria automotriz, siendo este una de las fortalezas de la zona del Bajío, no obstante, subrayó que el efecto negativo repercutiría a todos los sectores.
“Se están violando los reglamentos ya establecidos y eso nos mantienen con preocupación porque si será muy perjudicial, nos quitaría mucha competitividad, pero esperamos una respuesta no de ojo por ojo sino mantener la negociación para evitar que el arancel pueda llevarse a cabo”, agregó.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO), Gustavo puente Orozco, dijo que se tiene la expectativa de que el canciller y el equipo negociador logren una postura que favorezca a ambos países y pueda reconsiderar la imposición de los aranceles.
Asimismo, el funcionario recordó que actualmente cerca del 80 por ciento de las exportaciones se celebran con el país del norte.
“Esperamos que no se revuelvan los temas sociales con lo económico, el 80 por ciento de lo que exporta México es a Estados Unidos y eso si nos afectaría significativamente”, apuntó.
nancy.hernandez@clabsa.com.mx
vkc
