Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, la inversión pública pasó de 672 mil 632 millones de pesos en 2012 a 643 mil 893 millones en este año, una caída de 24.5%, una vez descontada la inflación, de acuerdo con datos del Presupuesto de Egresos aprobado en cada ejercicio.

La menor canalización de recursos para obras, infraestructura o bienes de capital desinfló la inversión pública en el gasto total, al reducirse de 23.4% al inicio del sexenio de Peña Nieto a sólo 16.9% el presente año, el nivel más bajo desde 2007.

La inversión física ha sido el rubro del gasto público más castigado por los recortes de la presente administración, afectando proyectos de obra pública, así como de infraestructura y expansión de Pemex, responsable de una tercera parte del total.

“La apuesta que tenía el gobierno era que a través de las reformas estructurales la inversión privada iba a cubrir el espacio que dejaba la pública, a través de los esquemas de Asociación Público-Privada; sin embargo, hay sectores y regiones donde la inversión privada no le iba a entrar si no había una rentabilidad elevada y rápida”, comentó Aníbal Gutiérrez, investigador y profesor de la Facultad de Economía de la UNAM.

Otro problema fue el déficit público que por ley se tenía que reducir, con lo cual la prioridad del gobierno fue contener el crecimiento del gasto, por lo que siempre se sacrificó la inversión, añadió el especialista.

Entre las entidades con mayor caída en su inversión destaca Pemex, que pasó de un presupuesto de 301 mil 255 millones de pesos antes de que iniciara el presente sexenio, a 204 mil 622 millones para este año, una contracción de 46.4%.

Otro ramo con participación importante en la inversión pública es la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que representa 11.3% del total y que pasó a 72 mil 803 millones de pesos, es decir, 19.1% menos que lo ejercido seis años antes.

Entre las entidades que sufrieron con el recorte del gasto en inversión, aunque no tienen un peso tan relevante, destaca la Secretaría de Educación Pública, con un desplome de 86.7%, al pasar de 10 mil 445 millones de pesos antes del inicio de la presente administración a sólo mil 756 millones para este año.

Contraste con sueldos y salarios. Contrario al dinamismo de la inversión pública y al espíritu de mayor austeridad, el gasto en servicios personales se expandió en el presente sexenio, al pasar de 616 mil 589 millones de pesos en 2012 a 837 mil 552 millones en 2018, un incremento de 7.2% en términos reales.

Entre las dependencias con mayor peso en este rubro del gasto público y que reportaron un alza en el sexenio destaca el IMSS, el cual sumó 188 mil 138 millones de pesos este año, cifra 11.7% superior a los 132 mil 933 millones ejercidos en 2012.

Otra fue el Poder Judicial, al pasar de 34 mil 283 millones de pesos a 43 mil 883 millones en el periodo.

El reto de la próxima administración será retomar la inversión pública para la reactivación económica del país, dijo Aníbal Gutiérrez.

“La clave será cómo combinar la asignación de recursos que permitan atender los compromisos sociales que adquirió AMLO, así como dónde se concentrarán los esfuerzos de inversión pública que permitan fortalecer a la economía”, dijo.

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