El mercado laboral latinoamericano enfrenta porcentajes muy altos de informalidad. En México durante el segundo trimestre de 2018, la población ocupada en la informalidad global del país aumentó 3.3 por ciento anual a 30 millones 467 mil 841 personas. Esta cifra es el máximo nivel desde que se tiene registro.

En el caso del Bajío se ha logrado revertir las cifras en los últimos años; en el caso particular de San Luis Potosí se ha logrado revertir la tendencia permaneciendo por debajo de la media nacional, se tiene registro que actualmente el 56 por ciento de la población económicamente activa permanece en la informalidad; en los últimos tres años se ha disminuido alrededor de 3 puntos porcentuales.

Este porcentaje equivale a un aproximado de 300 a 350 mil potosinos que obtienen sus ingresos o laboran dentro de la informalidad, esto es sin acceder a compensaciones y prestaciones de ley. En contraste son más de 400 mil potosinos que laboran bajo las concesiones que otorga la ley como trabajadores.

Héctor Andrade, director general de empleo en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social refirió a que en ocasiones es cuestión de cultura pues a veces los trabajadores prefieren obtener el dinero directo que por ejemplo los pagos del seguro, sin embargo, a través de las inspecciones y capacitaciones se ha ido generando conciencia respecto a la importancia de que los trabajadores estén asegurados. Este reto por llevar a la formalidad a los trabajadores se acentúa principalmente en los municipios más alejados de la zona metropolitano, donde los empleadores llevan acuerdos de forma directa con los trabajadores.

nancy.hernandez@clabsa.com.mx

apl

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